BUENOS AIRES.- El fiscal federal Jorge Di Lello admitió que el nombre de Ofelia Wilhelm, madre de la ex presidenta Cristina Fernández, “no pasa desapercibido” aún si fuera “cadeta” en la cooperativa El Aldabón que es investigada por la justicia. Pero pidió ser prudentes en torno a la causa para no ahondar la “división Boca-River” a nivel político. “Este partido veámoslo entre todos: arranquemos de cuando el Correo era privado, porque la cooperativa dice que viene trabajando de ahí, y sigamos hasta ahora”, subrayó Di Lello, quien investiga el caso que incluso podría salpicar al empresario Franco Macri, padre del presidente, Mauricio Macri.

Di Lello imputó a Wilhelm, a Fotios Cunturis, responsable de El Aldabón, y otros a directivos y/o funcionarios del Correo Argentino que tuvieron participación en la celebración de los diferentes convenios entre la mencionada cooperativa y el órgano estatal para el reparto de correspondencia, presuntamente realizado en forma irregular, según la denuncia.

El fiscal pidió esperar con tranquilidad que avance la causa: “tampoco sé si el imputado es Macri; yo no sé quiénes eran los directivos del Correo porque no es lo mismo ser socio que directivo; en una sociedad anónima muchas veces los socios no tienen responsabilidad sobre lo que hacen los que tienen la conducción ejecutiva o los CEOS, como se dice ahora”. En recientes declaraciones periodísticas -incorporadas por Di Lello al expediente-, Cuturis contó que el convenio entre El Aldabón y el Correo lo habían firmado con el grupo Macri (Socma) en 1994.

“Hay que abrir una investigación porque hay una denuncia pero hay que ser prudentes”, insistió el representante del Ministerio Público al referirse a la presentación que ante la Justicia hizo la diputada Elisa Carrió, aliada al Gobierno nacional.

El cargo

Al señalársele que la madre de Cristina Kirchner aparece como síndica de la cooperativa que está bajo la lupa de la Justicia, Di Lello respondió: “no sé qué cargo tiene o tuvo porque lo que alegan es que ha sido síndico suplente y un síndico suplente tiene una actividad muy tangencial”.

“Tampoco soy un ingenuo en decir que el hecho de poner a la mamá (de la ex jefa de Estado) como cadete no tendría una implicancia política tiempo atrás. No es un nombre que pasa desapercibido así la pusieran de cadeta”, reflexionó. Pero reiteró la necesidad de ser lo suficientemente prudentes para no convertir una investigación, que hasta una sentencia definitiva tiene presunción de inocencia, con una condena a priori. “Sería gravísimo porque hoy el país tiene una forma de división entre un Boca-River político”, dijo.

Luego se le requirió su opinión sobre la postura de Cristina Fernández, quien se considera víctima de una persecución judicial e, incluso, en una dura carta difundida por las redes sociales acusó a Macri de estar detrás de la denuncia contra su madre. “No me corresponde a mí evaluar si es una perseguida política porque soy un fiscal y estoy en funciones”, expresó, y se limitó a confirmar que, entre los elementos de análisis, sumó a la causa el texto de la ex mandataria. “Recorté la carta de la Presidenta y la incorporé al expediente de oficio”, puntualizó. (DyN)