A ellos no hace falta que se les cuente cómo se siente padecer la pérdida de un ser querido por un accidente de tránsito. Lo vivieron en carne propia. Llevan consigo el duelo por el trágico final. Sin embargo, no se quedaron de brazos cruzados ni paralizados por el sufrimiento y la pena. Por el contrario, ellos unieron su dolor, pero con la idea de construir y aportar algo en beneficio de la sociedad.
“Estrellas amarillas” se denomina el grupo que trabaja en una campaña nacional de concientización vial. Actualmente tienen más de 10.000 estrellas pintadas en alguna calle o avenida del país. “De vos depende no sumar una estrella más al cielo”, dice la consigna de la campaña.
En Tucumán, Marcela Reales comenzó la movida para sumar adhesiones a su objetivo. Es hermana de la médica Cecilia Reales, que falleció en un accidente de tránsito el 3 de febrero de 2009 en avenida Aconquija y Moreno. En esa esquina, la imagen de una estrella amarilla quedó marcada en el pavimento.
“Es alarmante y muy triste ver cómo aumentan los accidentes de tránsito protagonizados por motociclistas -dijo Reales-. Esto es un problema de la sociedad aparte de las políticas de Estado, sea municipal, provincial o nacional”, afirmó.
En general no hay conciencia de las consecuencias que puede acarrear un accidente de tránsito hasta que el hecho ocurre en el círculo familiar. “La moto es un vehículo muy vulnerable y desgraciadamente quienes más lo usan son los jóvenes”, advirtió.
Conciencia
La responsabilidad de proveer una moto a un joven debe ser evaluada por los adultos. “Muchos jóvenes no tienen sensación de peligro y piensan que las cosas no les van a suceder y cuando ocurren recién toman conciencia”, insistió.
Estrellas Amarillas es un grupo sin fines de lucro. En todo el país, cada uno de ellos, a través de sus acciones, defiende la vida, alerta a las generaciones jóvenes y busca llamar la atención para que otras personas no pasen por la experiencia de perder a un ser querido en un accidente de tránsito.
“La Ley dice que no pueden circular más de dos personas en una moto y que los niños menores de 10 años no pueden viajar en ese tipo de vehículos, pero nos cansamos de ver familias enteras arriba de una moto con bebés incluidos”, lamentó.
Formar parte del grupo es un acto de compromiso humano, social y solidario para que otros no tengan que vivir tan dolorosa experiencia. Además son los responsables de acompañar, contener y brindar el asesoramiento a familiares y amigos de las víctimas de accidentes de tránsito que eligen pintar una Estrella Amarilla para recordar a la víctima.
Para la organización Estrellas Amarillas, el Estado debe hacer hincapié en los operativos sobre alcoholemia. Pero más allá de los controles -advierte Reales-, hay problemas serios que contribuyen a los accidentes, como es el estado deplorable de algunas calles. “Eso favorece los accidentes; muchas veces los semáforos no funcionan en arterias que lo requieren y ya se lo hemos advertido a las autoridades”, remarcó.
La motocicleta es un vehículo para tramos cortos, pero hay gente en las rutas. “Eso es producto de la necesidad; es el único vehículo que tienen al alcance”, admitió.