Luis “Gordo Vaca” Vega y Rubén “Seco Ale” Astorga quedaron entre las cuerdas. En menos de 72 horas recibieron los golpes más duros de sus vidas. Fueron detenidos acusados de liderar una banda narco. Les secuestraron 165 kilos de droga (150 de marihuana y 15 de cocaína) e incautaron varias pruebas para demostrar cómo habrían dirigido la organización en los últimos cuatro años. Pero el más fuerte, el que nunca imaginaron que sufrirían, es tener a los sabuesos de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) analizando cada uno de los activos que tienen a sus nombres y de terceros.
El “Gordo Vaca” está sospechado de ser el líder del grupo dedicado al tráfico de drogas para abastecer a las redes de narcomenudeo y proveer a sus propios quioscos. Fanático del oro, de origen humilde, fue vendedor ambulante de frutas y verduras, primero, y de artículos de limpieza, después. En 2010 se habría inscripto en la Categoría G de monotributo y había estimado sus ingresos en $ 240.000 anuales.
Del “Seco Ale”, que sería el segundo en el escalón de mando de la organización, poco se sabe en materia tributaria, pero sí se conoce que fue detenido por primera vez en una causa por narcóticos. Sí fue arrestado varias veces al estar acusado de haber cometido asaltos. “Era un tipo de caño que se volcó a este rubro hace menos de 10 años”, dijeron los investigadores.
En el operativo que desarrolló la Dirección General de Drogas Peligrosas, al mando del comisario Jorge Nacusse, se secuestraron 16 vehículos. En total, según las estimaciones a las que arribó LA GACETA teniendo en cuenta los actuales precios del mercado, el valor de todos ellos supera los $ 5,7 millones (ver aparte). Los pesquisas no sólo quedaron sorprendidos por el monto, sino cómo renovaban la flota. Desde que se inició la investigación, en octubre 2015, sólo mantuvieron dos vehículos; los otros fueron cambiados.
La operatoria era sencilla. Fuentes judiciales sospechan que adquirían los vehículos a nombres de terceros (habrían pagado hasta $ 3.000 por este favor) y solicitaban tarjetas azules para poder utilizarlas. En los 22 allanamientos que realizaron el miércoles, según confiaron fuentes judiciales, encontraron los títulos de no menos de 21 autos y documentación con la que podrían probar la maniobra que realizaban.
Propiedades
Los investigadores aplaudieron, después de un trabajo de varios meses, haber encontrado drogas. Sin embargo, gritaron y se emocionaron hasta las lágrimas cuando, en los allanamientos, lograron secuestrar escrituras de al menos unas 20 propiedades que estaban a nombres de terceros. “El trabajo fue redondito porque ahora tendrán que demostrar cómo hicieron para adquirir esos bienes”, dijo Nacusse.
Entre el listado de propiedades aparece una en el barrio Las Acacias, en Yerba Buena. “No se lo veía mucho y en la zona él decía que era un empresario textil. Siempre nos llamaba la atención las joyas que tenía. Salvo las reuniones que se hacían de vez en cuando venía mucha gente en autos de alta gama, su vida era como la de cualquier vecino”, dijo Sofía, vecina del lugar donde fue detenido el “Gordo Vaca”.
Al líder de la organización lo acusan de tener propiedades en el céntrico Barrio Sur y en la zona sur de la ciudad. Dicen que le gustaba tener sus lugares para descansar. Hasta ahora, los investigadores de la UIF sumaron indicios para sospechar que él sería el dueño de una propiedad en El Cadillal con dos casas y una pileta en el medio y otra en Mar del Plata, donde habría pasado varias vacaciones. Sobre el “Seco Ale”, en cambio, sólo cosecharon indicios de que podría ser el titular de casas del noroeste de la capital y de barrios de Villa Carmela.
Hay otro dato que los pesquisas no dejaron pasar por alto. La banda, siempre según la investigación, alquilaba propiedades para acopiar la droga que supuestamente traían del Litoral (marihuana) y de Salta y Jujuy (cocaína), previo paso por Santiago del Estero. Los sospechosos habrían buscado arrendar las viviendas a sus propietarios, sin intervención de una inmobiliaria. Los acuerdos eran de palabra y, si bien en algunos casos rubricaban contratos, jamás los pasaron por la Dirección General de Rentas para oficializarlos.
En la noche
Hace poco más de un mes, el ministro de Gobierno, Regino Amado, y el secretario de Seguridad, Paul Hofer firmaron un acuerdo de colaboración con el delegado regional de la UIF, Eduardo Sylvester. Antes de hacer el anuncio oficial, mantuvieron una larga charla. Allí, según trascendió en las últimas horas, le dieron una carpeta con detalles de las investigaciones que venía desarrollando la Digedrop a supuestos líderes narcos. Uno de los nombres que allí aparecían era el del “Gordo Vaca”.
Según fuentes judiciales y policiales, figuraban movimientos de efectivo que llamaron la atención a los investigadores. Por ejemplo, habrían reunido indicios para tratar de descifrar cómo hacían para lograr ingresar al sistema financiero el dinero que supuestamente obtenían con el negocio.
Además de la compra de bienes, trascendió que la organización también habría probado suerte ingresando en el negocio de la noche. Durante buen tiempo habrían arrendado el boliche ubicado en la vereda este de avenida Ejercito del Norte y Santa Fe. Los hombres de Nacusse, según consta en el expediente judicial, habrían pasado varias noches en el local observando lo que allí sucedía. De acuerdo con la versión que documentaron, en el lugar se presentaban artistas de renombre con elevado cachet, pero jamás lograron observar un lleno total. Hay otras pistas que los sabuesos siguen. Con varios testimonios habrían establecido que el “Gordo Vaca” podría haberse dedicado a la usura. No se descarta que, en algún momento, la organización también podría haber realizado aportes a políticos durante varias campañas a través de empresas de allegados o ficticias.
En la UIF ya tienen identificado los nombres de las personas que habrían prestado su nombre para que la organización realizara sus negocios. Con el correr de los días deberán desfilar con documentación en mano para demostrar que ellos si estaban en condiciones de realizar todas esas compras de bienes y aportes. “Esto todavía no terminó. Falta mucho camino por recorrer. Seguimos buscando vehículos que habrían utilizado la banda y otros bienes. Además, hay cinco personas con pedido de captura que, si bien es cierto no cumplían con un papel importante, tenían su participación”, concluyó Nacusse.
Fiscal Camuña: “los resultados fueron satisfactorios”
“Los resultados de la investigación fueron más que satisfactorios. No sólo se logró desarticular una banda, sino que, además, se golpeó el costado financiero”, aseguró el fiscal federal Pablo Camuña. “La gente cree que encerrando a los narcos alcanza. Cuando los líderes de estas organizaciones son detenidos y no se les afecta el patrimonio, siguen operando porque rápidamente reacomodan la organización”, opinó.
Secretario Hofer: “hay que atacar la narcoeconomía”
“En toda investigación no sólo se debe tratar de acabar con el tráfico de droga, sino que se debe ir más a fondo, en lo que se conoce como narcoeconomía”, destacó Paul Hofer, secretario de Seguridad. “En este caso, logramos dejar sin recursos y sin financiamiento a la banda. Vamos a seguir indagando para dar con las personas que están atrás, es decir, los que colaboraban con las finanzas”, anticipó.
La causa: una larga y misteriosa declaración
El “Seco Ale” fue uno de los primeros en declarar ante el juez Fernando Poviña, que investiga el caso. No trascendieron los detalles de sus dichos. Varias fuentes confirmaron que el acusado de ser el segundo jefe de la organización declaró durante varias horas. El viernes último, fue llevado a las 7 a Tribunales y pasada las 22 volvió a ocupar el calabozo de una comisaría -no se informó cual- donde está detenido.