"Esto es una tragedia. Nos ha golpeado a todos. Se perdió una vida, una vida que estaba comenzado. Nuestros equipos están acompañando a la familia. Estamos cerca suyo, porque es un momento durísimo. La de hoy fue la peor noticia que pude haber escuchado". Esas han sido las primeras palabras del intendente Mariano Campero, sobre el caso del árbol que cayó esta mañana sobre un transporte escolar, en la avenida Solano Vera, y murió un niño de cinco años, que iba al jardín de infantes.
"La muerte de una criatura es lo peor. Estamos ante una situación sensible. Pero en Yerba Buena, los árboles no se tocaban desde hace 10 años, al menos. Hemos revisado nuestros expedientes y, en esta gestión, no ha habido ningún pedido de poda o de extracción. Tal vez lo hicieron antes, pero el gobierno anterior no ha dejado registros", añade Campero. El eucalipto se encontraba dentro de una propiedad a la altura del 1.000 de esa calle.
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"Por ello -prosigue-, les pedimos a los vecinos que no sólo soliciten la poda de los árboles de sus veredas, sino que también controlen los que están dentro de las casas. Nosotros vamos a duplicar nuestros esfuerzos con ese tema. Me duele porque no es un tema del que no nos hayamos ocupado, sino que venimos trabajando. Encontramos un área con muchos años de desatención".
De acuerdo a cifras proporcionadas por Hernán Macedo -secretario de Servicios Públicos y Ambiente- la repartición recibe unos 30 pedidos de poda semanales, y atiende entre 20 y 25 cada semana. Actualmente -aseguran- cuatro cuadrillas atienden el municipio, incluida la localidad de San José.