Desde el Gobierno nacional anunciaron que a partir del próximo año se eliminarán los aranceles para la importación de notebooks, computadores y celulares con la premisa de facilitar el acceso a la tecnología y reducir la brecha digital. Como contrapartida, desde la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel) temen por el futuro de miles de puestos de trabajo. En cinco claves te explicamos los alcances de la medida, que promete traer beneficios para los consumidores pero que ya genera polémicas por su posible injerencia negativa en la producción nacional.

1- Desde el Ministerio de la Producción anunciaron que a partir de marzo de 2017 se eliminarán los impuestos aduaneros para beneficiar la importación de notebooks, tablets y smartphones. Según el Gobierno, esta medida tiene por objetivo potenciar de manera transversal la economía argentina, generar 15.000 nuevos empleos en tres años y achicar la brecha digital. 

2- Para proteger la industria local se implementarían facilidades de financiamiento para la compra en 18 o 24 cuotas sin interés de notebooks de ensamblado nacional; a lo que se agregará la compra de parte del Estado de 250.000 notebooks para el Programa Conectar Igualdad.

3- El proyecto contempla la creación de nuevos empleos en sectores más dinámicos, de manera de absorber los puestos de trabajo afectados por la eliminación del arancel a la importación por nichos más competitivos. El Gobierno prometió acompañar la transición con un plan que incluye: capacitación, seguro laboral y acuerdos con nuevos empleadores, donde el Estado cubrirá hasta el 50% del salario por un año. La reinserción laboral se podría dar en plantas de producción de luminarias LED; de TV digital; energías limpias (paneles solares); servicios; robótica y electrónica de precisión aplicada a otras industrias, entre otras. Según cifras oficiales, en tareas vinculadas al ensamblaje de computadoras y notebooks, en el pais trabajan 4.900 personas. 

4- Aunque resta una confirmación oficial, las empresas nacionales podrían importar insumos a costos muy bajos para seguir ensamblando sus productos a nivel local.

5-
Se estima que con la rebaja en los aranceles, más la financiación de las compras en hasta 24 cuotas, podría permitir una reducción en los precios de los productos del orden del 25%.