Se tomó un tiempo para pensar. Luego hizo una mueca (mitad suspiro, mitad sonrisa). Tomó el micrófono, y dijo: “ehhh... voto por la propuesta de Pedro Albornoz Piossek”. Y ni bien terminó de hablar, cuatro personas cruzaron miradas entre sí, se levantaron y se fueron. Mudos, quedaron los que quedaron. Los concejales radicales Benjamín Zelaya y Maximiliano García y los peronistas Héctor “Pilón” Aguirre y Héctor “Kabuby” Araóz se marcharon ayer de la sesión del Concejo Deliberante de Yerba Buena, en momentos en que su par y presidente del cuerpo, Javier Jantus, emitía su voto.

De este modo, el concilio cayó por falta de quórum. El primero en reponerse del abandono fue Albornoz Piossek, quien tomó un trago de agua y se puso a leer el reglamento, pues pensó que, tal vez, los otros deberían haber pedido permiso para irse. “Son los juegos de la democracia”, le contestó Blanca Alvillos, la secretaria del cuerpo. Y, con eso, se cerró la discusión. Y el recinto de sesiones.

Por tercera vez consecutiva desde el jueves pasado, se suspendió el cónclave programado para que los ediles elijan, de entre sí, a sus futuros conductores. En esta ocasión, no obstante, llegaron más lejos, pues comenzaron con la votación. En los episodios anteriores, ni siquiera consiguieron juntar las asistencias necesarias para abrir las reuniones. La moción de Albornoz Piossek, con la que había concordado Jantus y que motivó el enojo de los que se marcharon, proponía a Marcelo Rojas -de Cambiemos- en la presidencia, y a Lucas Cerúsico -del radicalismo- y a Jantus -acaba de abandonar un bloque municipal que compartía con Zelaya- en las vicepresidencias primera y segunda, respectivamente. Hasta la supensión, esa terna había acumulado, tres votos: Jantus, Albornoz Piossek y Cerúsico. Se supone que iba a imponerse, porque hubiera recolectado, además, los respaldos de Rojas y de su compañero de bloque, José Macome.

Hubo una segunda moción que fue formulada por Zelaya, quien había propuesto la terna Jantus, Aguirre y Maximiliano García. Esta alternativa también había cosechado tres votos, pues, hasta la cancelación, se habían manifestado a su favor Aguirre, Araóz y García. Faltaba que se pronuncie Zelaya.

Raspando la olla
En las últimas semanas, los concejales yerbabuenenses han escrito decenas de fórmulas. Ninguna ha llegado a conformarlos, en su mayoría. Y aunque al principio declaraban que aspiraban a conformar una lista de unidad, ahora quienes ganen tal vez lo hagan “raspando la olla”, a decir de Aguirre.

De hecho, que Jantus encabece esa propuesta de la minoría ha resultado llamativo. Es que, hasta el viernes, él lideraba una terna y Zelaya, otra. Eso había ocasionado -incluso- que ambos se separen, pues hubo una ruptura en el bloque que compartían. Pero el fin de semana, siguieron tejiendo opciones. Al punto que también hubo otra curiosidad, pues Albornoz Piossek y Cerúsico acabaron en el mismo bando de Jantus. Lo curioso es que, unos meses atras, lo habían denunciado en el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (Inadi).

“En estas cuestiones priman las alianzas y los intereses. Por eso, hoy estamos juntos”, respondió Jantus. Luego, cuando se le consultó sobre la razón por la que acabó liderando la nómina promovida por Aguirre pero no se votó a sí mismo, respondió: “anoche se dieron cuenta de que no llegaban con sus votos. Entonces, recogieron redes y me ofrecieron la presidencia. Pero ese esquema irreductible del grupo de los cuatro no me pareció convincente. Tengo más afinidad con Rojas”.

Aranda espera
También Albornoz Piossek y Cerúsico cuestionan el levantamiento. “Este desenlace es una vergüenza. Además, le han impedido a un concejal que asuma. Especularon con ese voto”, añadieron, en referencia a Rodolfo Aranda. Sucede que, antes de la votación, debía tratarse el pliego de asunción del reemplazante del ex edil Lisandro Argiró, quien abandonó su banca, un mes atrás, para asumir como secretario de gobierno del intendente, el radical Mariano Campero.

Sin embargo, “el grupo de los cuatro” (como los ha denominado Jantus) votó en contra de que el cuerpo se constituya en comisión, para tratar ese tema. Así las cosas, prosiguieron con la votación de la renovación de autoridades, que más tarde acabó suspendiéndose.

Al respecto, Aguirre asegura que no estaban dispuestos a avalar la jura de Aranda, pues -según él- no ha completado la documentación requerida. “Todavía no ha entregado su renuncia a los cargos que tenía en la Municipalidad”, dijo. Aranda se desempeñó como director de las oficinas de Saneamiento y Atención al Vecino. Si hubiese asumido antes de la votación, se descuenta que habría avalado la propuesta para llevar a Rojas a la presidencia, que es la que cuenta con el respaldo de Campero.

Con respecto al abandono, tanto Aguirre como García opinaron que Jantus incumplió su palabra, pues aseguran que, antes del ingreso a la sesión, habían llegado a un acuerdo, cediéndole a él la presidencia y dándole la vicepresidencia a Aguirre (la fórmula expresada por Zelaya). “Nos levantamos porque él votó otra cosa”, dijo García. “Albornoz Piossek y Cerúsico son unos mercenarios del poder”, agregó Aguirre. En principio, llamarían a sesión nuevamente para este jueves. Los cargos se encuentran vencidos desde el viernes pasado.