Las historias de las películas pueden volverse realidad. Es lo que le pasó a Khalil Rafati, un vagabundo estadounidense que logró dejar atrás su adicción a las drogas y salir de la calle. Hoy es dueño de una empresa multimillonaria y escribió un libro para ayudar a las personas que están en su antigua situación.

Rafati pasó años en las calles ingeniándoselas para conseguir drogas. Heroína y cocaína era lo que generalmente consumía y lo que lo dejó, reiteradas veces, al borde de la muerte: “había tocado fondo. La depresión era diaria, no podía salir”. En su libro cuenta que entró en un espiral sin salida y que llegó a pesar menos de 50 kilos, a los 33 años.

Tras pasar por un duro y largo proceso de recuperación, logró dejar las drogas y abrió su propio centro de ayuda para superar las adicciones. Allí comenzó a preparar jugos y alimentos que se volvieron un boom en Malibú. Vecinos de la clínica probaron las preparaciones y comenzaron a acercarse al lugar solo para consumirlas.

Actualmente tiene seis locales de bebidas distribuidos por Los Ángeles y publicó un libro en el que pone de ejemplo su historia para ayudar a las personas que están en las condiciones en las que él estuvo y darles una luz de esperanza. "Me olvidé de morir", se llama el ejemplar.