Un equipo sueco de fútbol consiguió ganó después de cuatro meses y al finalizar el encuentro le dedicaron el triunfo a su hinchada. Hasta allí no habría noticia. Salvo porque la "hinchada" estaba constituida por un solo aficionado.
Se trata Peter Bornegrim, un fanático del Gefle IF, quien fue el único aficionado de su equipo que se desplazó a Kalmar para presenciar el encuentro por el torneo regional. Y sus futbolistas le dieron una gran alegría: vencieron después de cuatro meses.
Tras finalizar el encuentro, los jugadores se fueron hasta la desolada tribuna donde estaba ubicado Peter Bornegrim y lo celebraron junto a él.
"Me di cuenta de que el Gefle jugaba a dos horas de nuestra ciudad, así que me fui a ver el partido pensando que quizás sería el único aficionado que iría a animarle. No sé si me vieron al terminar el partido o se dieron cuenta antes de que los estaba alentando, pero fue hermosa la celebración final", indicó Peter a los medios locales.

Un equipo sueco de fútbol ganó después de cuatro meses y al finalizar el encuentro le dedicaron el triunfo a su hinchada. Hasta allí no habría noticia. Salvo porque la "hinchada" estaba constituida por un solo aficionado.

Se trata Peter Bornegrim, un fanático del Gefle IF, quien fue el único aficionado de su equipo que se desplazó a Kalmar para presenciar el encuentro por el torneo regional. Y sus futbolistas le dieron una gran alegría: vencieron después de cuatro meses. Tras finalizar el encuentro, los jugadores se fueron hasta la desolada tribuna donde estaba ubicado Peter Bornegrim y lo celebraron junto a él.

"Me di cuenta de que el Gefle jugaba a dos horas de nuestra ciudad, así que me fui a ver el partido pensando que quizás sería el único aficionado que iría a animarle. No sé si me vieron al terminar el partido o se dieron cuenta antes de que los estaba alentando, pero fue hermosa la celebración final", indicó Peter a los medios locales.