Cientos de tucumanos marcharon por tercera vez en la plaza Independencia para reclamar justicia por la muerte del sacerdote Juan Viroche, hallado ahorcado en su capilla de La Florida el miércoles 5 de octubre.
Con carteles, imágenes religiosas y velas encendidas, las personas manifestaron su tristeza por la pérdida del párroco y también pidieron por todas las víctimas de las drogas y la inseguridad.
Esta marcha fue distinta a las anteriores. En esta oportunidad, la manifestación tuvo como particularidad de que en cada esquina de la plaza Independencia se ubicó un grupo determinado de personas pidiendo que se sepa la verdad.
Se dividieron de la siguiente forma: las personas cercanas a Viroche, los vecinos del pueblo, los movimientos sociales que luchan contra las drogas y las víctimas de este flagelo.
Fue el Espacio Multisectorial (grupo de 25 personas allegadas al cura fallecido) quien llevó adelante la convocatoria, en la cual se exigió “justicia por su muerte y decisiones de todos los poderes contra los crímenes de la droga y su impunidad”.
Hasta hoy, sus familiares y allegados se inclinan por un crimen. Sin embargo, para la Justicia, por ahora, fue un suicidio.