Rojo como el corazón, como la sangre. Y una puntada detrás de la otra, de restos de prendas usadas, sin saber si habrá un final o no. A la artista tucumana Jéssica Morillo le llevó dos años hacer esa pieza, que -depende de quien la mire- parece un corazón abierto con cicatrices y venas, y que obtuvo el primer premio en la Primera Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea.
La selección se realizó previamente a la inauguración de la Bienal, y los trabajos elegidos estarán expuestos del 21 de octubre al 27 de noviembre en el Museo de Arte Popular José Hernández, de Buenos Aires.
“Coraza/aprender a hacer y deshacer el amor”, se denomina la pieza de Morillo, cuya firma se llama Ansiosa Hormona, en construcción desde 2014 a 2016. “Es parte de un proceso de trabajo de dos años que a modo ritual, lento, repetitivo, fui desarrollando, cortando mis prendas usadas, vividas, con registro de mi cuerpo y de las experiencias transitadas, para luego volverlas a coser, sin pensar en un fin, sin pensar en qué será luego de terminar. Me servía como una práctica que calmaba un sentimiento interno doloroso de separación. Estaba separada y buscaba de manera inconsciente generar el puente que vinculara el pasado y el presente para poder cerrar la herida. Esta pieza es un exorcismo, una ofrenda. Su construcción ha sido para mí un ritual; puntada tras puntada iba uniendo, pero a la vez lastimando la piel de cada prenda”, dice Morillo sobre la pieza premiada.
La Bienal es una convocatoria generada por la agrupación Joyeros Argentinos, en colaboración con el Museo de Arte Popular José Hernández. Se realizarán jornadas de reflexión, exposiciones, talleres, entrevistas, charlas y conferencias en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y en La Plata. Morillo considera que la Bienal es un espacio de encuentro con colegas de toda Latinoamérica, de formación, de aprendizaje, de intercambio y de mucha emoción.
“Sentí sorpresa y alegría (al enterarse del premio). Sería una mentirosa si dijera que no pensaba en ganármelo. Sí lo deseaba, pero eso no quita que no me haya sorprendido al ver mi nombre con el primer premio de una bienal latinoamericana. Me emocioné mucho, ya que años atrás, cuando recién comenzaba a dar mis primeros pasos en la joyería contemporánea, era a este jurado a quien googleaba y aprendía de sus producciones y pensamientos relacionados a la joyería. Entonces saberme premiada por ellos tiene un valor doble, independientemente del premio material”, describió la diseñadora premiada.
Es la primera vez que en Latinoamérica se lleva adelante una propuesta como la Bienal, con un concurso regional, con participación de artistas de Colombia, Venezuela, Argentina, Ecuador, Uruguay, Brasil, Chile y México, en donde más de un mes se lo dedicará a la joyería contemporánea. Pero, no es la primera vez que Jéssica Morillo gana un premio. La artista y diseñadora, que produce desde el lenguaje textil esculturas, instalaciones y joyería contemporánea, fue distinguida con el primer premio (compartido) en el Tercer Salón de Diseño Centro Cultural Virla UNT (2013); recibió una mención en el salón de arte contemporáneo Munt con la obra Proyecto Corpiño; y además expone en muestras colectivas e individuales a nivel nacional e internacional.
Capacitadora
Por otra parte, Morillo, en el marco de la Bienal, dictará un taller en el mismo museo, el miércoles 26 y jueves 27 de octubre. La capacitación llevará el nombre de “Piel Textil”, y propone construir una superficie propia, una piel con características particulares a través de la reflexión, y acercarse al textil con ejercicios, para comenzar a experimentar sus posibilidades técnicas y materiales. Las técnicas propuestas serán telar, crochet, macramé y costura, y está destinado a estudiantes, diseñadores y joyeros.