CHARLESTON.- El huracán “Matthew” tocó tierra en la costa de Carolina del Sur, en Estados Unidos, con vientos menos intensos pero aún poderosos, después de dejar casi 900 muertos en Haití y de provocar severas inundaciones y cortes de energía eléctrica. La tormenta, que provocó inundaciones y daños por el viento en Florida, azotaban ayer la costa de Georgia y Carolina del Sur, pero con ráfagas menos intensas. La velocidad del viento disminuyó a menos de 135 kilómetros por hora (kph), convirtiéndolo en un huracán de categoría 1, la menor en la escala de 1 a 5 de Saffir-Simpson.
El meteoro tocó tierra cerca de la ciudad de McClellanville, al norte de Charleston, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), que advirtió del desarrollo de un “grave evento de inundaciones en tierra”. Al menos cuatro muertes en Florida fueron atribuidas a la tormenta, que dejó sin electricidad a unos 1,5 millones de hogares y negocios en el sureste de Estados Unidos.
En Florida, 775.000 viviendas siguen sin electricidad, según empresas proveedoras del servicio, mientras en Carolina del Sur 433.000 no tenían luz, dijo el gobernador Nikki Haley. Georgia Power informó que al menos 275.000 hogares estaban sin servicio eléctrico en el estado.
Las carreteras en Jackson Beach estaban cubiertas de madera y había inundaciones en algunas intersecciones. Podían verse daños moderados en tiendas costeras, con los toldos y los cercos derribados.
El gobernador de Florida, Rick Scott, reveló que más de 6.000 personas permanecieron en refugios el viernes por la noche, pero parecía aliviado de que la tormenta no provocara más daños. “Es una bendición que ‘Matthew’ permaneciera alejado de nuestra costa”, dijo Scott, aunque describió grandes inundaciones, rutas dañadas, árboles derribados y cortes de electricidad. Anticipó que la mayoría de los habitantes del estado tendrá luz para hoy por la tarde. La cifra de afectados en Estados Unidos fue mucho menos devastadora que en Haití, donde al menos 877 personas murieron, un número que podría aumentar mientras sigue llegando información de áreas remotas aisladas tras el paso del huracán. “Matthew” atravesó el extremo occidental de la isla de Haití el martes con vientos máximos sostenidos de 233 kph y lluvias torrenciales. Unas 61.500 personas estaban aun en refugios, luego de que el ciclón arrojara las aguas del mar hasta frágiles localidades costeras. El grupo de ayuda humanitaria Médicos Sin Fronteras estaba trasladando en helicóptero a personas para lidiar con casos emergentes de cólera, mientras advertía que había riesgos de un brote mayor.
El presidente Barack Obama instó a la población a obedecer las instrucciones de seguridad. Residentes de zonas costeras fueron advertidos de fuertes tormentas que podrían representar riesgos de inundación, incluso mientras se aleja de la región. (Reuters)