Desde hace cuatro años, la respuesta a la pregunta sobre cuál es el mejor equipo de rugby femenino del país es tajante: Cardenales. El equipo “purpurado”, pionero de la disciplina en Tucumán, se ganó ese status alcanzando la final de las cinco ediciones del Nacional de Clubes organizado por la UAR, y ganando las cuatro últimas en forma invicta. En efecto, su última derrota a nivel país data de 2011. Y este fin de semana, en Santo Tomé (Santa Fe), irá en busca del pentacampeonato.
Será de todo menos fácil: junto a las “Huarminales”, competirán los otros 15 mejores equipos de Argentina, entre los cuales está el único que fue capaz de ganarle un partido en los últimos cuatro años: Aguará Guazú, de Aguilares.
Contra todos
A raíz de su largo reinado, en Cardenales saben que cada año son más intensas las intenciones de quitarles el trono. “Creo que este año será igual. Los equipos se preparan cada vez más para este torneo, así que seguramente habrá mucho suspenso”, vaticina Luciana Travesi.
Este año, sus rivales de grupo serán Villa Gesell, Marabunta (Río Negro) y Nevado (La Rioja). “En esta instancia con todos hay que tener cuidado, jugando siempre a nuestro nivel sin subestimar a nadie”, señaló Agostina Campos Ruiz.
Revancha
El año pasado, Aguará Guazú llegó como una de las revelaciones, pero falló en la definición de partidos clave y cayó en la final de Bronce a manos de Villa Gesell.
“Fue nuestra primera participación y como experiencia fue muy importante. Desde entonces nos propusimos volver a clasificarnos y hacerlo mejor. Queremos dejar a nuestro club y a nuestra ciudad lo más alto posible”, remarcó Camila Posse.
Las de Aguilares tendrán como rivales de grupo a dos candidatos al oro: Capri (Misiones) y La Plata, campeón de la URBA, además de Pumai (Cuyo). “Son tremendos equipos, pero nos entrenamos para medirnos con las mejores. Sentimos que crecimos mucho desde el año pasado. Nuestro objetivo es quedar entre los cuatro mejores equipos del país”, aseguró Florencia Moreno.