Tras la muerte del cura Juan Viroche, Dora Ibañez, una de las madres del Pañuelo Negro que lucha contra el narcotráfico, responsabilizó al Gobierno por la seguridad de sus compañeras y de sus familias en La Costanera.
La mujer se encontraba esta mañana en una de las ollas populares que organizaciones sociales hicieron en la provincia para visibilizar el aumento de la pobreza y allí habló con LA GACETA.
“Día a día enterramos a nuestros hijos. Nos enteramos del padre que falleció (Juan Viroche), no sabemos qué pasó. Pero nosotras denunciamos la droga porque desaparecen nuestros hijos. La droga nos quita nuestros hijos. Si algo nos pasa, el Gobierno es responsable. El Estado tiene que ver por nuestra seguridad y la de nuestras familias. Tienen que ver por nosotros. El Estado debe combatir la droga, no nosotros. Por favor, salven la vida de nuestros hijos”, instó.
Ibañez forma parte del colectivo de madres cuyos hijos murieron por el consumo de paco. En 2010, su hijo Cristian Gustavo Villagra se suicidó.
Viroche apareció muerto esta mañana en una iglesia de La Florida. El sacerdote había denunciado públicamente el avance del narcotráfico en el interior de la provincia y había comenzado a recibir amenazas.