La familia de la joven entrerriana que fue escrachada en un escandaloso video sexual junto a pilotos de carreras intenta sobrevivir con la vergüenza del hecho que les cambió la vida.
En Concordia, Entre Ríos, el viernes 23 de septiembre de 2016, sus más de 110.000 habitantes hablaban sobre el video, que tenía como protagonista a "Mechy", una joven promotora de carreras de autos, de 21 años y oriunda de esa ciudad, junto a los pilotos Mauro Giallombardo (26) y Juan De Benedictis (29).
Las imágenes de aquella escena íntima entre tres personas (dividida en dos videos) se conocieron porque se volvieron virales.
Entonces comenzó el suplicio del padre, de la madre y del hermano de la joven.
La primera reacción del padre fue un acto reflejo. Defendió a su hija con un comentario en Facebook que apuntaba contra los pilotos, hoy desaparecidos de la escena pública. "Maldito hdp. Serás bueno como deportista pero como persona sos una rata, basura, me dañaste a mi hija. Cobarde hijo de re mil p… El día que tengas un hijo vas a saber lo que es el daño a un hijo. Basura, ya vas a venir a mi ciudad y te voy a buscar. Ya nos vamos a encontrar", escribió en un comentario.
Los vecinos de Concordia bajan la voz cuando los ven pasar, destaca Infobae.com. Todos hablan de vergüenza y escándalo pese a que casi nadie dejó de ver el video. El padre pide respeto y cuenta que escribió aquello impulsado por el enojo. Hoy sólo espera que pase el tiempo y que los vecinos, principalmente la familia, puedan olvidarse de todo.
"Nosotros somos gente de trabajo, nunca le hicimos daño a nadie", dice la madre de Mechy, a modo de pedido de piedad. Ante el impacto de lo ocurrido ella debió acudir a una asistencia psicológica y está con licencia en su trabajo, llevado a cabo desde hace años en el área de la docencia (es supervisora de primaria en educación musical).
Los padres no soportan las miradas ni los murmullos pero tienen que afrontar sus vidas y la de su hijo, un joven de 23 años con capacidades diferentes. En el comienzo de todo la primera reacción fue la de defender a su hija. Puertas adentro la palabra es decepción. No lo puede creer y se preguntan por qué.
Sin vida social
Mechy cerró todas sus cuentas en las redes sociales. Su vida parece haberse puesto en pausa. Con sus amigas sólo se comunica por mensajes de teléfono. Ya no se la ve en la organización de la comparsa de Entre Ríos de la que formaba parte. Casi no sale.
La acción de alto contenido sexual presente en el video, por cierto consentida tal como queda explícito en la grabación de los pilotos que, vale mencionar, se comportan de manera primitiva y bestial, derivó en comentarios de todo tipo. Hay quienes hablan de violencia de género y existen también los que critican a Mechy por prestarse a lo ocurrido.
Mientras tanto, la familia pide piedad. Quiere que aquello sea una pesadilla pero cada vez que lo piensa confirma que fue parte de la realidad. Así, sólo le queda implorar que el tiempo pase.