Las amenazas del alerta meteorológica no pudieron con el cierre del Septiembre Musical.
Miles de tucumanos disfrutaron del espectáculo que, aunque extenso, fue de menor a mayor y concluyó con cerca de 700 artistas en el escenario bajo la conducción general de Luis Gorelik.
“Luna tucumana”, “Balderrama”, “Adiós Nonino”, el “Malambo”, de Alberto Ginastera y “La arenosa”, entre otras piezas, sonaron al final de la noche con la enorme Orquesta Federal del Bicentenario, que alcanzó uno de sus momentos más emotivos cuando el gran bandeononista Horacio Romo, tuvo su solo en las piezas de Piazzolla “Adiós Nonino” y “Oblivión”.
Los fuegos artificiales cerraron más de 30 días del evento musical más importante de la provincia que, por las inclemencias del tiempo, tuvo que ser reducido y una media docena de orquestas se quedó sin tocar.
Mirando al cielo
Desde temprano, el público se fue acercando al Hipódromo tímidamente: todos mirando hacia el cielo, y cruzando los dedos para que no llueva, a lo que estuvieron atentos los funcionarios del Ente Cultural, que improvisaron finalmente un plan B para salvar el recital. Incluso, uno de los conductores del show instó a los espectadores a un “cruce de dedos masivo” para evitar la lluvia, cuando el viento más amenazaba.
Tal vez por esta razón el concierto, de calidad garantizada y gratuito, no tuvo la concurrencia esperada (no más de la mitad de las 10.000 sillas ubicadas estaban ocupadas).
Las orquestas de La Rioja, Santiago del Estero, Chubut, La Pampa, Santa Cruz, Misiones, Formosa y Santa Fe, entre otras, tuvieron su propia presentación en el enorme escenario montado frente a las tribunas, mientras el show era conducido por el “Tucu” López y Gladys Pierpauli. Dos pantallas gigantes Led se ubicaron en distintos espacios, y al caer la noche, las luces y la puesta en escena ayudaron a crear el clima especial para el disfrute.
Detrás del escenario se habían montado numerosas carpas para las diferentes agrupaciones musicales, el catering e incluso funcionaba un stand de luthería. Allí podían observarse músicos plenamente concentrados, haciendo la previa, mientras otros afinaban sus instrumentos.
Las orquestas de Misiones y de Santa Fe se ganaron los mayores aplausos, y hasta la ovación de la gente. Y mientras tocaba “Las cuatro estaciones” de Vivaldi la formación de Santa Cruz, ingresó el gobernador Juan Manzur.
De todos los géneros
Polcas, tangos, clásicos, malambos y hasta boleros, las agrupaciones de las distintas provincias interpretaron un variado repertorio, que despertó la adhesión de los espectadores.
Pero también hubo espacio para los tucumanos: cantó Ivana Rasuk y Las Musas y hasta hubo tiempo para el humor de Gustavo Parrado.
Un poco después de las 21, los conductores anunciaron modificaciones en el programa, lo que significó que algunas agrupaciones no tuvieran su set propio, y sus músicos se plegaran directamente a la Orquesta Federal que actuó con un fuerte viento en contra.
En su interpretación, comenzó con el Himno Nacional y terminó con el Himno a la Alegría, cuando muchos ya habían emprendido la retirada, ante el temor de la tormenta.