El déficit fiscal de las cuentas públicas le quita margen de maniobra al Gobierno nacional para modificar el Impuesto a las Ganancias. Sin embargo, según José Simonella, titular del Consejo Profesional de Ciencias Económicas Córdoba (CPCE), es necesario que, en el mediano plazo, se reduzca este déficit mediante un mecanismo de financiamiento, para que el ajuste fiscal no sea tan severo. No obstante, el directivo afirmó que con la excusa de que el déficit es elevado, el Gobierno no puede mantener un tributo se aplica de un modo distorsionado.

Consultado sobre las eventuales modificaciones que aplicaría el Gobierno al Impuesto a las Ganancias (una alícuota mínima del 9% y una máxima del 40%, según trascendidos), Simonella consideró que, de concretarse estos cambios, no implican beneficios para los contribuyentes, ya que se mantienen las mismas escalas para calcular el cobro.

“El Gobierno no habló de ajustar las escalas. De nada sirve bajar las alícuotas, si las escalas son las mismas desde 2000. Esto es lo primero que hay discutir y luego la proporcionalidad del impuesto”, explicó el economista, en una charla con DINERO, en el marco del Congreso Nacional de Profesionales en Ciencias Económicas, que se desarrolló en Tucumán.

En relación a la eventual aplicación de una alícuota del 40% en Ganancias, Simonella fue claro: “es confiscatorio. El problema es que, de concretarse, este cambio, cuentan con el apoyo de los gobernadores porque Ganancias aporta a la coparticipación”, concluyó.