Luego de una rápida revisión, los médicos del Hospital de Niños le dieron a una madre una horrible noticia: su hija de seis años había sufrido un abuso sexual y debían operarla. Luego de la intervención quirúrgica -que ocurrió durante la noche del sábado- la mujer denunció a la Policía que al ataque lo había cometido un vecino de 60 años. Esa misma noche, el hombre quedó aprehendido.
Todo comenzó en Villa Mariano Moreno, el sábado al mediodía. La familia de la nena que sufrió el ataque sexual se había juntado a comer en el barrio San Lorenzo y poco después se sentó a la mesa un vecino al que todos consideraban un amigo y solían invitarlo a comer porque vivía sólo desde que se había divorciado.
Tal es la confianza que tenía la familia con su vecino que, cuando la niña quiso comprar golosinas, no pusieron ningún reparo en que él la acompañara hasta el negocio más cercano.
La niña y el hombre comenzaron a caminar pero en un momento se desviaron y él la llevó hasta su casa. Allí tuvo lugar el ataque sexual. También se cree que el agresor la amenazó para que no dijera nada, porque la madre de la nena no sospechó nada cuando volvieron.
Todas sus preocupaciones se materializaron algunas horas después cuando la menor se cambió de ropa y la madre halló vestigios de un ataque. Sin pensarlo dos veces, llevó de urgencia a su hija hasta el hospital de Niños, donde la operaron pocos minutos después de su ingreso.
En cuanto al vecino, quedó aprehendido por orden de la Justicia hasta que se realicen los exámenes necesarios para saber su fue él quien perpetró el ataque y hasta que preste declaración.