MÉXICO.- Más de 400.000 personas vestidas de blanco cercanas a la Iglesia católica marcharon hoy en Ciudad de México en contra de una iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para legalizar los matrimonios y las adopciones por parte de parejas homosexuales.
"Estamos aquí con toda nuestra intención de decirle a los disputados que apoyen a la familia, que defiendan el matrimonio entre un hombre y una mujer. Lo hacemos de manera respetuosa y pacífica a nuestras instituciones y a nuestros hermanos y hermanas que piensen diferente", dijo el portavoz del Frente Nacional por la Familia, Luis Gallego.
Según informó la DPA durante la marcha, los organizadores ataviados con pancartas, banderas y globos blancos declararon que a partir de hoy se constituían en un "movimiento cívico permanente" que buscará una interlocución fructífera con los tres poderes de la Unión y los distintos niveles de gobierno con el fin de generar políticas que pongan a la familia en el centro de la agenda nacional.
Frente al Monumento del Ángel de la Independencia, los asistentes en contra de los matrimonios homosexuales pidieron un encuentro con Peña Nieto para dar a conocer sus inquietudes y exigieron al Poder Legislativo rechazar la iniciativa presidencial sobre los matrimonios igualitarios y aprobar una iniciativa que protege el matrimonio entre un hombre y una mujer.
"No estamos en contra de las personas con atracción al mismo sexo, en este movimiento tienen cabida y son bienvenidos; no nos mueve ninguna fobia, ni el deseo de hacer mal a nadie", expresaron los organizadores.
Los protestantes afirmaron que seguirán trabajando de manera permanente en defensa de la familia y pidieron a los legisladores rechazar la iniciativa del Ejecutivo y aprobar la primera iniciativa de reforma constitucional ciudadana presentada en febrero pasado al Senado de la Repúbica que busca proteger el matrimonio y la familia natural.
"No somos uno, no somos 100 cuente bien, señor presidente"; "no estoy contra nadie, estoy con la familia"; "se ve, se siente, la familia está presente", coreaban las miles de personas desde el Auditorio Nacional, parte de Paseo de la Reforma y en el Monumento del Ángel.
La marcha estuvo precedida por una polémica con el Frente Orgullo Nacional Mx, que defiende el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio, por la difusión de una lista de supuestos obispos y sacerdotes homosexuales.
En la misma zona se concentraron sin incidentes simpatizantes del movimiento lésbico-gay que se apostaron en el lado norte del monumento, separados por una gran valla metálica y centenares de policías.
"Soy católico y soy gay ¡Quiero platicar contigo!", se leía en algunos carteles que portaban manifestantes favor de los matrimonios igualitarios. "Estamos aquí convocados por el Frente Orgullo Nacional. Somos uno de los 16 modelos de familias diferentes que se pueden encontrar en nuestro país", dijo una jóven que defendía el matrimonio homosexual.
El matrimonio homosexual es actualmente legal en la Ciudad de México y los estados de Coahuila, Nayarit y Quintana Roo. En el estado de Campeche se aprobó la legislación que permite que dos personas del mismo sexo se casen, pero está pendiente su publicación.
Peña Nieto afirmó que con la legalización a nivel nacional se incorporaría claramente a la legislación el criterio de la Suprema Corte de Justicia de considerar inconstitucionales las leyes que prohíben el matrimonio de personas del mismo sexo. Según los organizadores, a la marcha asistieron unas 400.000 personas.