El conflicto que enfrentó, en 2008, al Gobierno kirchnerista con el campo trajo consecuencias muy graves para a país, especialmente para las economías regionales. Pero con el cambio de gestión, tras la asunción del presidente Mauricio Macri, el ruralismo retomó el rimo de su actividad, pese a que aún restan dificultades pendientes: la inflación y la presión tributaria que rige sobre las actividades agrícolas.
En torno a estas impresiones giró la charla que mantuvo LA GACETA con Dardo Chiesa, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), y con Daniel Pelegrina, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Ambos directivos visitaron Tucumán para participar del acto de apertura de la Expo 2016, que organizó ayer la Sociedad Rural del Tucumán (SRT), en su predio de Camino del Perú 1050, en Cevil Redondo.
“Las medidas que tomó el nuevo Gobierno nacional, cuando asumió el 10 de diciembre de 2015, en particular la quita y la reducción de las retenciones (a las exportaciones de granos), la eliminación de los ROE (Registros de Operaciones de Exportación), que le devolvió la libertad de comercio al sector, y la unificación del tipo de cambio favorecieron, principalmente, a la región de la Pampa Húmeda. Sin embargo, a las economías regionales, a aquellas que están lejos de los puertos, les devolvió algo de rentabilidad, aunque todavía quedan problemas por resolver, sobre todo en materia de inversiones en infraestructura de transporte, para que los productos locales sean más competitivos”, analizó Chiesa.
Los dirigentes también coincidieron en que aún restan actividades en crisis como la lechería que, según el directivo de CRA, “sufre por la presión dominante de la industria y de los supermercados que se quedan con una parte de la renta que no les corresponde”. Consultado sobre cómo puede resolverse esta situación del sector lechero, Chiesa fue claro: “hay que recuperar los mecanismos institucionales, que durante 12 años no funcionaron”.
Por su parte, Pelegrina cuestionó la decisión del Gobierno anterior que llevó al país a alejarse del mundo. “Esto afectó al campo, y en especial a las economías regionales, que necesitan vender sus producciones”, cuestionó.
Problemas pendientes
Pese a las medidas económicas que adoptó el Gobierno nacional para alentar a la producción agrícola, los dirigentes ruralistas coincidieron en que la inflación sigue siendo una de las dificultades más serias, que afecta la rentabilidad de los productores, al igual que la presión impositiva.
“En la zona del norte argentino, que está a más de 500 kilómetros del puerto, el aumento de los combustibles golpeó fuertemente a los productores que, en el fondo, esperan una reforma impositiva profunda”, observó Chiesa. “En la actualidad, el 50% de lo que transporta un camión con productos agrícolas, incluido el chofer, son impuestos. Con tributos laborales tan altos, con escalas desactualizadas en el Impuesto a las Ganancias se vuelve inviable cualquier actividad económica”, advirtió.
A su turno, Pelegrina recalcó que las mejoras para devolverle competitividad al agro tardarán en llegar. No obstante, destacó que, en los primeros meses de la gestión macrista, las exportaciones del NOA aumentaron el 62% en el primer semestre del año, al tiempo que subrayó la recuperación de la industria azucarera y las perspectivas favorables de la industria del citrus, que aguarda la confirmación del Gobierno norteamericano para exportar limones tucumanos a ese mercado. “Las divisas de esas exportaciones van a ingresar en la economía del NOA. Son procesos que tienen su propia dinámica, pero las mejoras van a llegar. Hay un cambio de rumbo enorme y el campo va por el camino correcto”, consideró.
En otro orden, Pelegrina se refirió al Plan Belgrano, el programa de obras públicas que impulsa el Gobierno nacional para el NOA. “Para poner en competencia con el mundo a las economías regionales, se necesitan inversiones en infraestructura. Pero esto va a demorar. Mientras tanto, el campo debe seguir produciendo. No se puede esperar hasta que estén listos el ferrocarril y las autopistas”, analizó el directivo de la SRA.
Sobre este aspecto, recalcó la importancia de agregar valor y de transformar la producción local para generar, además de empleo, productos que se puedan transportar por otros puertos, por ejemplo del Pacífico. “Hay que aprovechar esta apertura comercial. Estas son algunas de las soluciones para atravesar la transición hasta que se concreten las inversiones en infraestructura, que pongan al país en competencia con el mundo”, concluyó Pelegrina.
Cambio de escenario.- A diferencia de otras ediciones, la Sociedad Rural dispuso algunas modificaciones para el palco de autoridades. Esta vez, los funcionarios se situaron cerca de las tribunas de la pista central, frente al tradicional escenario. Allí, en esta oportunidad se ubicó el coro de la Gendarmería Nacional que, por primera vez, vino al norte argentino.
Mate para todos.- En recuerdo de su paso por la Expo Tucumán, los directivos de la Sociedad Rural obsequiaron mates de plata, con el logo de la entidad, a las autoridades presentes. Entre otros, los recibieron el gobernador Juan Manzur, el director del Plan Belgrano, José Cano, el vicegobernador Osvaldo Jaldo y los intendentes Mariano Campero (Yerba Buena) y Germán Alfaro (San Miguel de Tucumán). Tras la ceremonia, funcionarios, ruralistas y empresarios compartieron un lunch en uno de los salones ruralistas.
Premio al mérito agropecuario.- La entidad organizadora de la muestra distinguió al ingeniero Jorge Palacios con el premio al “Mérito Agropecuario” por sus contribuciones a la investigación y al desarrollo de la citricultura. El investigador falleció el año pasado; en presencia de sus familiares, la Rural destacó la vasta labor del profesional, recordando su paso por el INTA Famaillá, las obras que escribió y los aportes que realizó, como asesor técnicos, en las distintas industrias de la actividad.