Una hermana de Julio César Trayán, el ex empleado del legislador oficialista Ramón Santiago “Cacho” Cano que está acusado de integrar un grupo “narco” tucumano que se dedicaba a importar, fraccionar y distribuir cocaína y marihuana, fue detenida hace seis años por venta de estupefacientes en un procedimiento realizado por personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) en Las Talitas.
“No la conozco, nunca estuvo nombrada ni adscripta al bloque ni a mi cargo, ni en la Legislatura, ni en el Concejo”, aseguró Cano cuando se le consultó si estaba al tanto de esta situación. Sobre Julio César, el lunes, cuando estalló el escándalo, señaló: “Yo lo había pedido adscripto (a Trayán); ha trabajado para mí en las elecciones. Pero de ahí en más no tengo ningún tipo de relación con esa persona”.
El legislador sí reconoció que mantiene una amistad con el padre de los hermanos acusados de comercializar cocaína y confirmó además que el bloque oficialista había contratado a la esposa de su ex empleado, pero también perdió su puesto por este hecho.
“Él (por el padre de Trayán) siempre fue una persona de trabajo, lo conozco desde chico, de mi barrio. Esto creo que fue mi error, o como lo quieran llamar, porque en política uno tiene que confiar en las otras personas, con buena fe. Pero no se conoce la vida privada de los demás, y eso pasó en este caso”, indicó el peronista.
En las últimas horas, se confirmó que Cano firmó el 16 de junio una recomendación para que Juan José Trayán, también hermano de su ex empleado ahora detenido, ingresara a trabajar a la empresa 9 de Julio. La nota, a la que tuvo acceso a LA GACETA y que estaba dirigida a Ricardo Otrino, gerente de la firma que tiene a su cargo la recolección de residuos en la ciudad, tenía el membrete de la Honorable Legislatura de Tucumán.
“Hago cartas de recomendación para gente que necesita trabajo. También las hago para empresas, para escuelas y para distintos trabajos. No tengo conocimiento de que esa persona (por el hermano del supuesto ‘narco’) haya hecho algo malo en su vida personal”, insistió Cano que había auspiciado una charla sobre adicciones en el club Unión Muñecas, que es presidido por Julio César Troyán. El encuentro, que estaba programado para el martes pasado, se suspendió y no se anunció si se realizará.
Un poco de historia
Era la madrugada del 30 de julio de 2010. Unos 100 efectivos de la Policía realizaron un operativo en distintos sectores de la ciudad. Estaban tras los pasos de un grupo que, según la investigación que desarrollaron vendía droga. También se sospechaba que las distribuía a otros grupos para que lo hicieran en diferentes barrios de la ciudad, según figura en el expediente judicial al que tuvo acceso LA GACETA en esos tiempos.
En Las Talitas allanaron una casa que habría funcionado como depósito. Allí, siempre según los pesquisas, se procesaba la sustancia para venderla o trasladarla a otros sectores de la ciudad. En ese lugar detuvieron a Marcela Carolina Trayán, a su pareja, Walter Francisco “Mocho” Avellaneda y a Juan Manuel “Catamarqueño” Morales e incautaron medio kilo de pasta base.
Luego se dirigieron a otro domicilio de barrio Feput, donde arrestaron a Juan Francisco “Loco Juan” Rosales, ya que lo sorprendieron con nueve tizas de cocaína.
Personal de la Digedrop también se dirigieron a Villa Muñecas, territorio político de los Trayán. Según las crónicas periodísticas de esos tiempos, fueron demorados dos jóvenes que también serían integrantes de esa familia. El por esos entonces juez Federal Mario Racedo ordenó que no sean arrestados, puesto que en ese domicilio se habían encontrado menos de 100 gramos de marihuana y semillas de esa planta.
En total, siempre según la información oficial, además de la droga, se secuestraron al menos 10 celulares y más de $27.000 en efectivo. Los acusados ya habrían sido condenados y, varios de ellos, se encuentran en libertad.
El crecimiento
Los investigadores se mostraron sorprendidos por este dato, ya que estiman que estos habrían sido los primeros pasos que podría haber dado el grupo “narco” que viene sufriendo varios golpes en los últimos tiempos. Por esta causa, fueron detenidos, además de Trayán están arrestados los hermanos José, Walter y Ricardo García.
Los investigadores aseguran que la investigación continuará. Guillermo Molinari, juez Federal de Santiago del Estero, quiere profundizar la causa que inició cuando se detuvo a Walter y Ricardo García por el tráfico de más de 100 kilos de marihuana. Sospecha que la droga se dirigía a nuestra provincia, pero no descarta que tenga algún vínculo santiagueño.
Su par tucumano, Fernando Poviña, tiene a su cargo la pesquisa de cómo funcionaba la organización “narco”. Según trascendió, sigue sumando indicios para realizar nuevas medidas con el fin incorporar pruebas. No se descartan que se produzcan nuevas detenciones.