La violencia copó las calles de China en los alrededores al estadio del Jiangsu Suning, donde un grupo de fanáticos agarró de punto a otro hincha de Shanghai Shenhua luego de la semifinal de la Copa China.

Hubo golpes de todo tipo, patadas y hasta huevazos para el joven que no se pudo defender hasta que le permitieron levantarse y retirarse en medio de todos.