NUEVA YORK.- El presidente estadounidense, Barack Obama, y el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, instaron a la comunidad internacional a hacer más para resolver las crisis globales, desde la guerra en Siria y la crisis de refugiados, al programa nuclear de Corea del Norte.
En el último discurso de ambos ante la Asamblea General del organismo, Obama, cuyo mandato finaliza en enero, defendió el progreso alcanzado gracias a la integración mundial y denunció la voluntad aislacionista de construir muros y retirarse del escenario mundial. Obama afirmó que la creciente desigualdad económica ha propiciado el aumento del sectarismo étnico y religioso, así como del nacionalismo y el populismo agresivos. “Hoy en día, una nación rodeada de muros solo se encerraría a sí misma”, dijo en alusión al plan del candidato presencial republicano, Donald Trump, de construir un muro en la frontera con México.
Obama abogó por “rechazar toda forma de fundamentalismo y racismo”, al defender la “democracia real” como “el mejor camino” frente a los modelos autoritarios guiados por “hombres fuertes”.
Previo a un encuentro sobre la crisis de refugiados patrocinado por Estados Unidos, Obama exhortó a una mayor acción para ayudar a los refugiados a huir de conflictos en Siria y otros lugares.
“Tenemos que hacer más y abrir nuestros corazones a los refugiados que están desesperados por un hogar”, dijo Obama, al apelar a las naciones de la ONU a continuar con sus compromisos de ayuda a pesar de las difíciles políticas.
El presidente estadounidense también tuvo duras palabras contra Rusia por su apoyo al régimen sirio y el colapso del cese al fuego en el país, como así también por la incursión en Ucrania. “Vemos que Rusia intenta recuperar la gloria perdida mediante la fuerza”, dijo.
Un discurso duro
Ban, quien dio ayer su último discurso en sus diez años en el cargo, brindó un mensaje inusualmente duro en el que reprendió a los líderes mundiales por sus fracasos en Siria y Cercano Oriente, mientras que también advirtió sobre la extensión de la xenofobia. También identificó al Gobierno sirio como el principal culpable por la escalada de violencia sufrida por el pueblo sirio, y citó el uso continuo de bombas de barril y torturas por el Gobierno. “Poderosos patrones que siguen alimentando la maquinaria de guerra también tienen las manos manchadas de sangre”, dijo, y subrayó que representantes de esos Gobiernos se encontraban en el recinto mientras hablaba.
Ban también calificó como una “locura” el conflicto entre Israel y los palestinos, y dijo que las posibilidades de lograr una solución de dos Estados “disminuyen día a día”. La solución de “un solo Estado llevaría a la perdición”, agregó.
También advirtió sobre el odio contra refugiados y migrantes, al advertir que, particularmente, los musulmanes sufren “estereotipos y sospechas que traen fantasmas de un pasado oscuro”.
“Les digo a los líderes políticos y candidatos: no se involucren en una peligrosa y cínica lógica política, que dice que pueden sumar votos dividiendo a la gente y multiplicando el miedo”, dijo Ban.
La cuestión de los refugiados ha sido un tema relevante en la ONU esta semana. Los 193 estados miembros firmaron el lunes una declaración no vinculante en la que se comprometen a administrar mejor el flujo de migrantes y refugiados al garantizar los derechos humanos, la protección de grupos vulnerables e implementar el reparto global. (DPA)