Con un sencillo razonamiento el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, advirtió a los católicos que deben ser más coherentes con el Evangelio que abrazan. “Vamos a ser concretos”, dijo: “tenemos un país que tiene 90% de católicos y decimos que hay corrupción. Luego, ¿quiénes son los corruptos? ¡No podemos decir que son los marcianos! ¡Tenemos que convertirnos! Tenemos que hacer que la fe vuelva a ser vida, vuelva a animar la cultura entendida como estilo de vida, en el sentido antropológico fundamental de la cultura”, advirtió el prelado en consonancia con el llamado del papa Francisco a evitar tener una conducta corrupta en la vida diaria.
“A veces creemos que cultura es solo lo que podemos ofrecer en el teatro San Martín. Pero cultura es también un estilo de vida común donde hay valores que ahora están amenazados. Resulta que los católicos nos damos de patadas con la fe que profesamos y el modo en como vivimos. Mientras sigamos así no vamos a ser creíble el Evangelio”, advirtió. El prelado se refirió así al hablar de la necesidad de convertir el corazón en momentos en que la Iglesia tucumana se prepara para las fiestas patronales, cuyos actos centrales serán el 24 de septiembre, día de la Virgen de la Merced y de la Batalla de Tucumán.
Monseñor Zecca señaló que en la última reunión de todo el clero se acordó en la necesidad de vivir este Año de la Misericordia de una manera especial, porque es la Virgen de las mercedes, es decir, de la misericordia. “A Ella le debemos la Patria, porque si se hubiera perdido la Batalla de Tucumán el país terminaría en Córdoba. La batalla se ganó por el corazón de los tucumanos, el coraje de Belgrano y la intercesión de la Virgen”, afirmó.
“Tenemos la bendición de que nuestro pueblo se acerca mucho a la Iglesia, pero a la vez para la Iglesia es un gran desafío, porque esa fe popular no siempre es piedad popular como la llamaba Pablo VI. Puede estar mezclada con superstición, que la empobrece, que no la hace poco cristalina. Ahí está el deber pastoral de la Iglesia, de hacer una buena evangelización, de modo que esta devoción pueda transformarse después en un compromiso de vida en el sentido moral, familiar, social y político”, remarcó el arzobispo.
Fiesta de La Merced
Esta semana continuarán las misas y peregrinaciones por decanatos. El jueves a las 17 se realizará una charla en la basílica y una misa con imposición de escapularios. El viernes, víspera de la fiesta peregrinarán los movimientos e instituciones laicales. A la medianoche entre el viernes y el sábado, los gauchos rendirán homenaje a la Virgen. Luego se oficiará la primera misa de los jóvenes. Además se realizará una vigilia con personas en situación de calle entre las 2 y las 5.
Las misas se oficiarán a las 6, 7, 8, 9 y 11. A las 12 se trasladará la imagen hasta el colegio de las Hermanas Esclavas. A las 17 se oficiará el acto en la plaza Belgrano y arrancará la procesión. A las 19 se oficiará una misa frente a la Catedral. La fiesta concluirá con una velada folclórica en honor de la Virgen, en el mismo lugar.