El negocio de las drogas se nutre, en muchos casos, de los robos y arrebatos que despliega la delincuencia común en los pueblos del interior, según afirma la Policía. “Todo nos hace sostener que el narco menudeo practica hasta el trueque con los que roban o arrebatan motos y celulares en las calles o viviendas”, advirtió el jefe de la Regional Sur, comisario general Fermín Porello.

Esa hipótesis se confirma con el último allanamiento que realizaron efectivos de la comisaría de Concepción en una vivienda de la calle Chacabuco última cuadra de esa ciudad, cerca del predio de la ex terminal de ómnibus. Ahí los uniformados encontraron 500 gramos de cocaína pura y 450 gramos de marihuana. La medida fue ordenada por el juez de Instrucción Raúl Fermoselle, en el marco de una causa por robo del que resultó víctima un hombre de Monteros el 26 de agosto último.

Por ese caso, el jueves fueron aprehendidos dos hermanos conocidos como “Chichón” y “Boti”. En el domicilio de estos, los uniformados primero procedieron a incautar una moto Honda CG gris, que le fue arrebatada al denunciante, y moto partes de otra motocicleta Motomel, que tenía pedido de secuestro de la Fiscalía II° de Monteros. Al continuar con las requisas en la casa, hallaron también los estupefacientes, que estaban ocultos en un mueble.

Los policías dieron intervención al personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), quienes confirmaron que se trataba de cocaína y marihuana. Además, los efectivos encontraron dos balanzas de precisión y la suma de $ 10.890 en billetes de distintos valores. En cuanto a “Chichón” y “Boti”, al ser sorprendidos por la Policía intentaron resistirse al allanamiento, pero enseguida fueron reducidos por los efectivos al mando del comisario Raúl Cornejo, jefe de la comisaría local. Ambos fueron puestos a disposición de la Justicia Federal.

“El operativo fue exitoso con la sorpresa del hallazgo de los estupefacientes en una cantidad importante. Sobre este vínculo entre el delito común y el narcomenudeo se trabaja constantemente con la Digedrop”, dijo Porello. El jefe de la Regional Sur sostuvo que no es la primera vez que en medidas ordenadas por la Justicia en causas por robos se termina incautando drogas. O viceversa: se encuentran motos o celulares robados en procedimientos por drogas.

Preocupación

El crecimiento del delito común va de la mano del repunte del consumo y la venta de drogas, de acuerdo a lo que advierte la Policía. El presidente del Centro de Defensa Comercial del Sur (CDCS), Julio Delgado, remarcó que el problema de la inseguridad exige un compromiso firme entre los distintos poderes y factores de la sociedad. “Como institución venimos reclamando una discusión seria y profunda sobre el tema. Hubo debates y muy poco se avanzó hasta ahora”, se quejó.

El intendente Roberto Sánchez, por su parte, advirtió que la declaración de la emergencia en seguridad, narcotráfico y trata de personas representa el reconocimiento del Gobierno de una situación que desde hace tiempo viene inquietando a la gente. “Lo que espero ahora es que, con las facultades que le brinda esta declaración, el Estado adopte medidas que contribuyan lo antes posible a que la gente se sienta más segura, con menos miedos a sufrir un asalto o arrebato”, expresó.

Por otro lado, María Enriqueta Gómez, madre de una víctima de un motoarrebatador, aplaudió la declaración de la emergencia y observó que en los pueblos la inseguridad se potencia con el vínculo entre los que se dedican al narcomenudeo y los adictos . “Que hay jóvenes que roban para drogarse ya no es un mito urbano. Es una realidad”, sentenció la mujer.