“El objetivo es construir en conjunto una respuesta sostenida en el tiempo y auditable que nos permita mejorar esta realidad”, expresó el secretario General de la Gobernación Pablo Yedlin. El funcionario de Casa de Gobierno encabezó ayer la reunión de la Mesa Interministerial contra el narcotráfico y las adicciones, que contó con la presencia de referentes de La Hermandad de los Barrios (colectivo de siete barriadas) y de Madres del Pañuelo Negro. En la convocatoria se discutieron los puntos del petitorio planteado hace dos semanas en la marcha convocada bajo el lema “Ni un muerto más por la droga”.

Si bien estaba prevista una reunión entre funcionarios de Casa de Gobierno y el colectivo barrial para el martes de la semana que viene, desde el Poder Ejecutivo adelantaron la convocatoria para comentar los puntos en los que ya se trabajó. Se acordó que la próxima reunión de la mesa de trabajo sea en una semana en el barrio General Perón, de La Banda del Río Salí. “La idea ir recorriendo los barrios con la problemática. En cuanto al petitorio, esta semana se habilitó el servicio de salud mental de agudos en la sala 5 del hospital Obarrio; y se habilitó la internación para mujeres embarazadas con problemas de adicciones en la Maternidad -en una sala especial-, así que son dos buenas novedades en el área. Es una problemática que viene en aumento y que golpea a toda la sociedad sin discriminar clase social o barrio”, valoró Yedlin.

El secretario recordó que el centro de internación Las Moritas aumentó su cupo a 40 camas, incrementando su capacidad en un tercio y explicó que gracias a la Ley de Salud Mental se dotó a los hospitales de agudos con camas para desintoxicación en guardias generales. “Uno de los pedidos puntuales era aumentar los equipos territoriales, los grupos de profesionales que trabajan en los barrios sobre la problemática. La experiencia de estos grupos ha sido muy exitosa y la idea es replicarla en todos los lugares donde sea necesario”, prometió.

Los representantes barriales se mostraron conformes por el compromiso a trabajar en conjunto. “Nos vamos satisfechos a un 50%, porque esperamos que se cumplan las promesas. Estamos contentos que al fin nos hayan recibido y de que podamos trabajar en conjunto”, valoró Ángel Villagrán, de La Costanera. “La lucha vale la pena porque nos hicimos oír”, destacó Pablo Pérez, hijo de Blanca Ledesma, una de las Madres del Paco.