Los británicos son fanáticos de su ciudad a tal punto que Londres es tema de debate para sus ciudadanos, y tanto que los arquitectos y urbanistas que intervienen en ella como sus autoridades son duramente juzgados cuando construyen o toman decisiones que no contribuyen al bien común o al cuidado de la ciudad.
La revista de arquitectura local "Building Disign" otorga cada año el galardón del "edificio más feo del país construido en los últimos doce meses" y este año fue otorgado para la torre 20 Fenchurch Street, más conocida popularmente como "Walkie-Talkie".
Este rascacielos de 160 metros, con 347 pisos fue terminado en abril de 2015 es considerada "una gárgola de cristal gratuita en el perfil urbano de Londres", dice Ike Ijeh, uno de los jueces.
La torre de oficinas y un restaurant en su parte superior fue el blanco de numerosas criticas por su responsabilidad en el derretimiento de partes de coches, ya que su estructura refleja los rayos del sol.

Los británicos son fanáticos de su ciudad a tal punto que Londres es tema de debate para sus ciudadanos, y tanto que los arquitectos y urbanistas que intervienen en ella como sus autoridades son duramente juzgados cuando construyen o toman decisiones que no contribuyen al bien común o al cuidado de la ciudad.

La revista de arquitectura local "Building Disign" otorga cada año el galardón del "edificio más feo del país construido en los últimos doce meses" y este año fue otorgado para la torre 20 Fenchurch Street, más conocida popularmente como "Walkie-Talkie".


Este rascacielos de 160 metros, con 347 pisos fue terminado en abril de 2015 es considerada "una gárgola de cristal gratuita en el perfil urbano de Londres", dice Ike Ijeh, uno de los jueces.

La torre de oficinas y un restaurant en su parte superior fue el blanco de numerosas criticas por su responsabilidad en el derretimiento de partes de coches, ya que su estructura refleja los rayos del sol.