BRASILIA.- El destituido diputado brasileño Eduardo Cunha, rival de Dilma Rousseff, aseguró que revelará detalles sobre el polémico juicio político a la ex presidenta, aparentemente molesto porque su partido no lo ayudó a conservar su mandato. 
Después de ser destituido por la Cámara de Diputados con una abrumadora mayoría, el otrora parlamentario prometió publicar un libro de memorias sobre el impeachment, como se conoce en Brasil al juicio contra Rousseff. “Voy a contar todo lo que ocurrió, la charla con todos los personajes que dialogaron conmigo. Pasarán a ser públicos, en su integridad”, dijo Cunha, que ahora deberá afrontar cargos penales e, incluso, enfrenta pedidos de prisión después de perder su fuero parlamentario. 
El ex presidente de Diputados fue uno de los arquitectos del impeachment de Rousseff. Por eso, los aliados de la ex mandataria lo acusan de iniciar los trámites del juicio, en represalia por el apoyo que el partido de Dilma brindó a las investigaciones de corrupción contra él. 
El ex diputado por Río de Janeiro y miembro de una Iglesia Evangélica fue destituido por acusaciones de que mintió a la Cámara Baja respecto a la posesión de cuentas bancarias a su nombre en Suiza. 
Al final, 450 diputados, entre ellos compañeros de su propio Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de centroderecha, votaron a favor de la revocación del mandato de Cunha. Sólo 10 legisladores se opusieron. 
Cunha apuntó al actual Gobierno de su compañero de partido, Michel Temer, por no apoyarlo en la votación. Al mismo tiempo, aseguró que no delatará a posibles implicados en las investigaciones de corrupción. “Sólo hace una ‘delación’ quien es un delincuente”, dijo. 
Las leyes anticorrupción brasileñas prevén beneficios para los acusados que revelen detalles de tramas fraudulentas, la llamada “delación premiada”. 
Cunha es uno de los objetivos de la operación policial conocida como “Lava Jato”, que investiga un enorme entramado de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras. Las sospechas salpican a casi toda la clase política. Bajo investigación están miembros tanto del PT como del PMDB. Algunas de las sospechas apuntan contra el mismo Temer. (DPA)
BRASILIA.- El destituido diputado brasileño Eduardo Cunha, rival de Dilma Rousseff, aseguró que revelará detalles sobre el polémico juicio político a la ex presidenta, aparentemente molesto porque su partido no lo ayudó a conservar su mandato. 
Después de ser destituido por la Cámara de Diputados con una abrumadora mayoría, el otrora parlamentario prometió publicar un libro de memorias sobre el impeachment, como se conoce en Brasil al juicio contra Rousseff. “Voy a contar todo lo que ocurrió, la charla con todos los personajes que dialogaron conmigo. Pasarán a ser públicos, en su integridad”, dijo Cunha, que ahora deberá afrontar cargos penales e, incluso, enfrenta pedidos de prisión después de perder su fuero parlamentario. 
El ex presidente de Diputados fue uno de los arquitectos del impeachment de Rousseff. Por eso, los aliados de la ex mandataria lo acusan de iniciar los trámites del juicio, en represalia por el apoyo que el partido de Dilma brindó a las investigaciones de corrupción contra él. 
El ex diputado por Río de Janeiro y miembro de una Iglesia Evangélica fue destituido por acusaciones de que mintió a la Cámara Baja respecto a la posesión de cuentas bancarias a su nombre en Suiza. 
Al final, 450 diputados, entre ellos compañeros de su propio Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de centroderecha, votaron a favor de la revocación del mandato de Cunha. Sólo 10 legisladores se opusieron. 
Cunha apuntó al actual Gobierno de su compañero de partido, Michel Temer, por no apoyarlo en la votación. Al mismo tiempo, aseguró que no delatará a posibles implicados en las investigaciones de corrupción. “Sólo hace una ‘delación’ quien es un delincuente”, dijo. 
Las leyes anticorrupción brasileñas prevén beneficios para los acusados que revelen detalles de tramas fraudulentas, la llamada “delación premiada”. 
Cunha es uno de los objetivos de la operación policial conocida como “Lava Jato”, que investiga un enorme entramado de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras. Las sospechas salpican a casi toda la clase política. Bajo investigación están miembros tanto del PT como del PMDB. Algunas de las sospechas apuntan contra el mismo Temer. (DPA)