Dos hombres perdieron la vida entre el domingo y ayer en sendos accidentes registrados en rutas del sur tucumano. El primero de ellos fue a las 21 del último día del fin de semana en la ex ruta provincial 329, al este de Concepción. El motociclista Diego Matías González -de 19 años y oriundo de la localidad de Medinas- se estrelló con contra un carro cañero que permanecía estacionado a la orilla de la carretera.
El joven murió en el acto tras incrustarse debajo del transporte cañero, que no tenía luces ni otras señales de alerta. Según la policía, en el lugar había tres carros cargados con caña que iban a ser tirados por un tractor hacia un ingenio de la zona. González chocó contra la última rastra cuando circulaba en dirección al sudeste. El tractorista, cuyos datos no fueron suministrados, estaba sacando un cuarto carro desde una finca cañera cuando se produjo el choque. El hombre fue aprehendido por disposición del fiscal de turno, Fabián Rojas, del Centro Judicial de Concepción.
En La Madrid
La otra tragedia se desencadenó A las 10 de ayer en la ruta 157, a la altura de La Madrid. Un hombre murió en el acto al ser atropellado por un camión que transportaba azúcar. La víctima era Oscar Wenceslao Ortíz, de 65 años. De acuerdo a datos de la policía, el peatón intentó cruzar la carretera sin darse cuenta que venía un camión Fiat Cargo que circulaba hacia el sur cargado con bolsas de azúcar. El impacto fue tremendo y arrojó a la víctima a varios metros. El conductor del transporte fue aprehendido por disposición del fiscal Jorge Echayde, del Centro Judicial de Concepción.
Causas de accidentes
Las pericias de la División Criminalística de la Regional Sur de la policía revelan que el 90% de las personas que protagonizaron este año algún percance en rutas de la zona tenían presencia de alcohol o de sustancias prohibidas en la sangre. El jefe de esa repartición, Ramón Martínez, informó que existen otras causas que tornan peligrosas las rutas. En ese sentido mencionó la presencia de las rastras cañeras, la quema de cañaverales y el incremento notable del uso de las motocicletas, en la mayoría de los casos sin que sus conductores respeten las normas de circulación. También advirtió sobre los cruces de caminos, algunos con falta de señalizaciones.
“Todos estos factores constituyen un cóctel mortal que todos los años están incrementando la cifra de muertos en las carreteras tucumanas”, observó Martínez.
En menos de dos meses al menos seis personas murieron en percances en que estuvieron involucrados transportes cañeros y motociclistas. “No fueron accidentes, sino siniestros”, recalcó. Y aclaró: “un accidente es algo inevitable, como la caída de un rayo. Pero casi todos los hechos lamentables desencadenados hasta ahora en el tránsito de las rutas del sur, fueron evitables. De ahí que hablo de siniestros”, dijo.
Para el comisario esto obliga a incrementar los controles y las campañas de concientización para evitar que los conductores consuma alcohol o drogas antes de manejar. “Si se atacara tan solo éste factor, la cifra de muertos y heridos se reduciría en más de un 50%”, aseguró.
Martínez también advirtió sobre el consumo de la hoja de coca. “Existe la creencia de que elimina el sueño. Sin embargo eso es falso. La coca produce una excitación en el sistema neurológico que tiene una duración breve. El sueño, que estuvo contenido, cuando se desata puede sorprender al conductor en plena marcha. Y de ahí algunas tragedias”, comentó.
Por último aseveró que ningún conductor puede manejar más de 12 horas por día. “El que tiene sueño, debe parar y descansar. De lo contrario, se transforma en un peligro en la ruta para él y las otras personas”, concluyó.