El gran desafío del Bicentenario es seguir construyendo un país diverso, dice el rabino Ariel Stofenmafcher, vicepresidente del Seminario Rabínico Latinoamericano, cuando se le pide una síntesis del encuentro nacional de la colectividad judía que acaba de concluir en Tucumán. “Ha sido un encuentro muy bueno, que se ha visto reflejado en la alegría con la que lo vivió la gente, tanto las delegaciones como el Gobierno”, apunta.
“En cuanto a los temas que se analizaron, todas las reflexiones tuvieron una línea unificadora, que es que esta Argentina del Bicentenario se ha venido construyendo como un país federal y diverso, que permite que, dentro del marco de la convivencia y la no discriminación, cada uno seamos lo que queremos ser; el desafío es estar juntos para los grandes temas, no pese a la diversidad, sino apoyándonos en ella.
- ¿Es incómodo ser judío hoy en la Argentina?
- No conozco otra forma, soy segunda generación de argentinos. Como la mayoría de los argentinos, bajamos de los barcos. Hoy, creo que hay una actitud general de la sociedad, y que es impulsada por los gobiernos nacionales y provinciales, a proteger la diversidad y la no discriminación, lo que no tiene que ver con el judaísmo en particular. Que hay eventos discriminatorios en el país, los hay: para gente homosexual, para gente con discapacidades, para grupos religiosos varios; y a esos hechos hay que eliminarlos; y aunque poco es mucho, creo que estamos en una época en la que estas cosas no son aceptadas. Que el gobierno de Tucumán se haya abierto a un evento comunitario judío, como lo había hecho antes con el católico, muestra este apoyo a la diversidad, un ambito en el que cual se sienta fuerte en su propia identidad.