Corea del Norte volvió a desafiar a la comunidad internacional con una quinta prueba nuclear, la segunda en este año. La explosión, que provocó un terremoto de magnitud 5,3.

"Fue un éxito", decía la televisión estatal norcoreana, según reprodujo El País.

El ensayo es el más potente realizado hasta la fecha por el país asiático, estima Corea del Sur, que ya ha pedido nuevas medidas de presión contra el régimen de Kim Jong-un.

China y Estados Unidos, por su parte, condenaron la prueba nuclear.

El ensayo se realizó a las 9.30 -hora surcoreana- del viernes, cerca de la base de Punggye-ri, situada en el noreste del país, donde ya se realizaron los otros cuatro.

Los servicios sismológicos de los países vecinos detectaron un temblor artificial, muy cerca de la superficie donde se hizo la prueba atómica. Horas después, los medios norcoreanos confirmaron la noticia.

"Nuestros científicos nucleares llevaron a cabo una prueba de explosión nuclear en una ojiva de nuevo desarrollo en las instalaciones del norte del país", aseguró la locutora de la televisión estatal. El ensayo, según el relato, no provocó ninguna fuga de material radioactivo ni tuvo impacto ambiental alguno.