BUENOS AIRES.- El Gobierno aseguró ayer que la propuesta de aumento de tarifas de gas que presentará el viernes 16 “está consensuada y robustecida” por una suma de aportes, al tiempo que sostuvo que el actual esquema “genera distorsión y es inequitativo”. Así lo sostuvieron los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Energía, Juan José Aranguren, tras una serie de consultas con gobernadores, legisladores y asociaciones de defensa del consumidor. “Hicimos una propuesta nueva, la conversamos, dialogamos y debatimos con los gobernadores, los representantes de los consumidores, con los defensores del pueblo de todo el país”, sostuvo Frigerio.
Por su parte, Aranguren adelantó que en la audiencia pública “demostraremos la gradualidad y la racionalidad en la que pensamos avanzar en un esquema tarifario que hoy genera distorsión y es inequitativo e impide que el 40% de los argentinos no tiene acceso a la red de gas natural”.
Tras volver a admitir que no fue “claro” en la explicación de los aumentos tarifarios, lo que provocó amparos judiciales y un fallo de la Corte que obligó a la revisión del incremento, Aranguren precisó que en octubre “a los que menos consumo tienen les va a llegar (una factura de) $ 140 por mes, mientras que los que no tienen acceso y adquieren la garrafa pagan $ 300 y subsidian el consumo” de los que sí están conectados. El ministro comentó que “en la segunda quincena de octubre” se realizará otra audiencia pública sobre la tarifa de gas para tratar “el tema del transporte y la distribución, como parte de una revisión integral para los próximo cinco años”. En lo que respecta a los subsidios, indicó que el Gobierno plantea “reducirlos en tres años”, salvo el caso de los usuarios de La Patagonia a los cuales se les reducirá ese beneficio “en seis años”.
Con el nuevo esquema tarifario, “los usuarios de menor consumo, que en abril iban a tener un aumento del 300%, tendrán en octubre un incremento del 237%”, señaló Aranguren, quien reiteró que el promedio de la suba de la tarifa de gas “será del 203%”. Luego de especificar que el Gobierno “va a contemplar casos excepcionales” en donde se registre algún aumento muy superior al promedio, el titular de Energía puntualizó que “los subsidios tienen que ser bien dirigidos para aquellos que lo necesitan”.
“El subsidio que vamos a mantener es de la tarifa social, para apoyar a los más vulnerables” porque el propósito de la modificación tarifaria es ir incorporando a la red de gas natural a aquellos que no están conectados, porque “buscamos que haya gas para todos los argentinos”.
El funcionario, quien indicó que con el anterior esquema “la producción de gas cayó un 20% y las reservas un 50%”, admitió sus errores en la comunicación. “No fui claro en explicitar de dónde partimos, hacia dónde queremos llegar y el mecanismo que proponemos para hacerlo”, señaló Aranguren.
Para el encuentro del viernes 16 hay más de 300 expositores anotados, cifra que se puede incrementar ya que el plazo para inscribirse vence el miércoles 14.
La audiencia se hará en la Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca. (DyN)
Dispar reacción de las entidades de consumidores
BUENOS AIRES.- Las entidades de defensa de los consumidores tuvieron posiciones dispares respecto del cuadro tarifario del gas que propondrá el Gobierno en la audiencia pública de la próxima semana, ya que algunas consideraron que al incremento del 203% promedio como “excesivo” y otras lo tildaron de “razonable”. Luego de la reunión que mantuvo el ministro de Energía, Juan José Aranguren, con representantes de las entidades de defensa del consumidor, Héctor Polino, de Consumidores Libres, sostuvo que el aumento de las tarifas no pueden “superar el 30 ó 35 por ciento” porque eso “genera dificultades en los usuarios de la clase media y clase media baja, que no están comprendidos en la tarifa social”. Por otra parte, Pedro Bussetti, de Adecua, señaló que “cuanto menos se pague es mejor”, pero “si empezamos en el 1.000% (de aumento) y hoy estamos en el 200%, uno puede decir que sí, que (el incremento) es razonable, pero hay que ver cómo impacta en el consumo de la gente”.
Polino sostuvo que “los aumentos tienen que ser razonables, equilibrados y graduales” y el 203% promedio que propone el Gobierno “sigue siendo excesivo, porque los aumentos que tuvieron los trabajadores en relación de dependencia y los jubilados no llegan a ese porcentaje”. “Me parece que hoy todo aumento en las tarifas que supere el 30 o 35% crea una dificultad a gran parte de esa población, que no sólo tiene que pagar ese aumento sino también el del agua potable, la energía eléctrica, los medicamentos y los alimentos”, sostuvo Polino. En tanto, Bussetti expresó que “ahondamos en el tema de la tarifa social y la reunión nos sirvió para tener un panorama mucho más claro”. Luego observó que “hay que tener en cuenta cómo impacta el aumento en el bolsillo de la gente”. De la reunión también participó el interventor del Enargas, David Tezanos. (DyN)