Un golazo de tiro libre, desde un par de metros después de la mitad de la cancha, le dio el campeonato a la clase 2001 de Argentinos del Norte. El encargado de acariciar el balón y de mandarlo a dormir al ángulo del arco de Jorge Newbery fue Víctor Medina. “Siempre le pegó muy fuerte a la pelota. Soy el encargado de todas las jugadas. Ya hice dos goles olímpicos. Mi fuerte es el remate. Seguro que este fue mi mejor gol, por que significó el campeonato”, consideró “Canica”.

Hace varios años que Medina juega en el “Sagrado”. En 2014 salió campeón dirigido por Miguel Monasterio. Desde el año pasado lo dirige Walter Ibarra. “Tenemos un buen equipo. Somos los mejores de esta clase. Salimos primeros e invictos en nuestro grupo y dejamos en el camino a Atlético en semifinales, por penales. Tenemos muchas virtudes. Y con Ibarra, trabajamos pelota parada dos días de la semana”, contó a LG Deportiva.

En la cancha, un sector de la tribuna suele alentarlo de manera especial. “Tengo una gran hinchada: mi familia. Mi papá, Ricardo, mi mamá Mirta Pereyra, mis abuelos y mi hermana Merisa (6 años).

Además de disfrutar los logros de Argentinos del Norte, Víctor es hincha de Boca y de San Martín. Su ídolo es el portugués Cristiano Ronaldo. “El sábado el club nos va a homenajear con un asado”, dijo. Ese almuerzo tendrá el sabor especial del título.