BUENOS AIRES.- Las declaraciones del presidente Mauricio Macri en China sobre las paritarias 2016 no cayeron bien en la central obrera unificada.
Macri aprovechó una de las entrevistas que brindó desde China para enviarles un mensaje a los gremios: las paritarias no se van a reabrir hasta el año que viene.
Carlos Acuña, integrante del triunvirato que conduce la CGT, adelantó que, hasta ahora, los sindicatos han evitado confrontar con el gobierno nacional. Sin embargo, la paciencia parece llegar a un límite.
"Los gremios perdieron este año un 10, 12% de poder adquisitivo. Me extraña que ahora digan esto porque es un momento el que ellos mismos reconocen que no hay más inflación. Y sí, es así porque hay una gran recesión. Me duele porque no están cumpliendo lo que prometieron", aseguró el titular del sindicato que agrupa a los trabajadores de estaciones de servicio.
Y anticipó: "Mientras haya respuestas, vamos a tener la prudencia necesaria, pero si siguen atacando el bolsillo, el trabajador se va a impacientar más y vamos a estar obligados a tomar medidas de fuerza".
Esas medidas de fuerza serán discutidas el 23 de septiembre cuando se realice el Comité Central Confederal donde varios secretarios generales irán con la moción de convocar a una protesta.
En la CGT también están preocupados por el aumento del desempleo. El propio jefe de Estado reconoció que se perdieron 100 mil puestos de trabajo y creen que en la economía informal la sangría es aún mayor.