La madre Teresa de Calcuta ya es santa. Durante una ceremonia que congregó a decenas de miles de fieles en el Vaticano, el papa Francisco la declaró santificada. Fue un proceso de canonización rápido ya que concluye a tan sólo 19 años del fallecimiento de la religiosa. Los trámites fueron iniciados por el papa y santo Juan Pablo II a dos años de la muerte de la religiosa en vez de los cinco que se esperan habitualmente. Él no dudaba de su santidad.
La Madre Teresa había elegido trabajar con los más necesitados en la ciudad india de Calcuta, y se convirtió en una de las caras más reconocibles del siglo XX. Su labor le valió el premio Nobel de la Paz en 1979.
Bajo un retrato de la monja (en su hábito blanco con líneas azules) colgado en la basílica de San Pedro, Francisco dijo que ella había sido una dispensadora de misericordia divina y logró que las potencias mundiales reconocieran los crímenes de pobreza que habían creado.
“Para la madre Teresa, la misericordia fue la sal que dio sabor a su trabajo, fue la luz que brilló en la oscuridad de muchos que ya no tenían lágrimas que derramar por su pobreza y su sufrimiento”, agregó el pontífice.
“Todo lo que hizo fue un ejemplo para el mundo entero”, dijo Massimiliano D’Aniello, un estudiante italiano de 17 años, autor de un musical sobre la madre Teresa.
Mientras peregrinos de todo el mundo se congregaban en el Vaticano junto a delegaciones de más de una decena de gobiernos, la canonización también fue celebrada en Skopie, la capital de la moderna Macedonia donde la madre Teresa nació de padres albanos en 1910 y donde se hizo monja a los 16 años.
En Calcuta, Pramod Sharma, una residente que creció cerca de un convento y centro para niños donde trabajó la madre Teresa, dijo que él y su país estaban orgullosos de que la religiosa hubiera elegido India como su hogar. “Siempre estará en nuestros corazones”, dijo.
En Roma, el papa Francisco dijo que podría ser difícil llamar santa a esta mujer, ya que la gente se sentía tan cerca de ella que espontáneamente la llamaba madre.