La Selección Argentina venció a Uruguay 1-0 el jueves en Mendoza con gol de Lionel Messi, por la fecha 7 de las Eliminatorias, pero la mala noticia de ese día fue la expulsión de Paulo Dybala, justo en su partido debut.

El cordobés dejó la cancha llorando antes del cierre del primer tiempo en Mendoza, pero días después confesó que habló con el astro de Barcelona y se sintió más tranquilo. "Messi me dijo que me quedara tranquilo, que son cosas que pasan, que la culpa no era mía sino del árbitro. Me sentí bien, cómodo jugando con Messi. Ya habíamos hablado en los entrenamientos de cómo íbamos a jugar: depende de dónde se posicionaba Leo, yo cambiaba con él. Si él iba para el medio, yo me iba para afuera. Nunca había jugado con Messi. Mi sueño era tirar una pared con él. Y lo pude cumplir", declaró la "Joya" de Juventus a la espera de poder reverir la chance y volver a jugar en el equipo.

Claro que se perderá el duelo del martes, ante Venezuela, porque deberá cumplir una fecha de sanción.