Es un dato que no resultó menor para las fuerzas de seguridad ni para la Justicia Federal. De las últimas siete detenciones por comercialización y venta de drogas, las tres mujeres que quedaron detenidas estaban cumpliendo arrestos domiciliarios y un hombre estaba en libertad condicional por no haberse alejado del negocio de la venta de drogas. Y salvo la “Gorda Noelia”, que fue descubierta trasladando cocaína y marihuana, “Fátima” y la “Gorda Rubia” cayeron por comercializar sustancias en los mismos domicilios donde habían sido arrestadas antes de gozar de ese beneficio.
Oficialmente se sabe que en la provincia hay por lo menos unas 100 personas que están procesadas por la Justicia pero que, por distintas razones, no están encerradas en un calabozo sino que esperan ser enjuiciadas en sus domicilios. Siempre según el informe oficial, de ese número, el 85% de ellas esperan enfrentar un Tribunal por una causa vinculada a las drogas.
El 17 de diciembre de 2008 el Poder Legislativo aprobó la Ley 26.472 (promulgada por el Poder Ejecutivo en enero de 2009), que modifica tanto la Ley de Ejecución 24.660 como el Código Penal, ampliando los supuestos en los que se podrá sustituir el encierro en prisión por arresto domiciliario, con el objeto de evitar el encierro carcelario de los colectivos más vulnerables y de aquellos grupos que merecen una especial protección como son las mujeres embarazadas o con hijos menores a cargo y las personas mayores, enfermas o con alguna discapacidad.
Según la norma, es el Juez de Ejecución o el Juez Competente el que decide si una persona puede acceder a esta medida y los que controlarán el normal cumplimiento, tarea que puede estar a cargo de un Patronato de Liberados o servicio social calificado, pero nunca caerá sobre organismos policiales o de seguridad.
Particularidad
En nuestra provincia el control es bastante particular. Generalmente, los procesados que tienen esta modalidad de arrestos son controlados por los miembros de las fuerzas que concretaron la detención. Eso sí, se presentan en el domicilio para constatar si la persona se encuentra allí y para hacerle firmar una planilla. No hay un seguimiento y mucho menos una estricta vigilancia para determinar si continúa o no con el negocio.
“Gallina” es uno de los “transas” más conocidos de Villa 9 de Julio. Fue detenido hace menos de dos semanas al estar acusado de vender drogas en su casa, delito por el que había sido condenado y por el que gozaba de libertad condicional. En esa vivienda, antes habían detenido a su hijo y a su pareja. A la mujer, mientras estaba procesada, se le había otorgado el arrestado domiciliario. Pero un día la fueron a buscar para ver si lo estaba cumpliendo y no la encontraron. Cuando por fin apareció, fue llevada al Penal de Mujeres en Banda del Río Salí.
“Sería imposible vigilar a cada una de estas personas”, asegura Paul Hofer, secretario de Seguridad de la provincia, y estima que se necesitarían unos 230 efectivos semanales para realizar esa tarea. La Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), que tiene como misión luchar contra el narcotráfico, cuenta en sus filas con alrededor de 215 hombres.
El panorama también es desalentador para la División Drogas Peligrosas de la Policía Federal que cuenta con 80 hombres. Ellos no vigilan a los procesados, pero sí deben preocuparse por llevarles alimentos a los por lo menos seis detenidos que tienen alojados en las diferentes comisarías. Fuentes judiciales confirmaron que al mediodía y al atardecer movilizan tres hombres y un móvil para trasladar las raciones.
“Por la falta de espacio en el penal de Villa Urquiza, no queda otra alternativa que alojarlos en una comisaría. Pero, lo que es peor aún, la gente que debería estar investigando en la calle se dedica a realizar esa tarea”, comentó un vocero de la Justicia Federal.
Hecha la ley…
Investigadores, funcionarios del área de Seguridad y funcionarios judiciales coinciden en que la Ley obligó a cambiar de hábitos. Dicen que los jefes de las organizaciones de narcomenudeo buscan a mujeres con hijos menores o enfermos que están pasando por un difícil momento para que transformen sus vivienda en puestos de ventas de drogas. “Les dan dinero y les prometen asistencia legal si es que son detenidas. Además, ellas saben que por su condición no terminarán tras las rejas”, destacó una fuente de una fuerza nacional.
El sábado 27 de agosto, la división Drogas Peligrosas de la Policía Federal detuvo al “Chueco”, al estar acusado de dirigir una banda que tenía varios “quioscos” en San Cayetano. Buscaron drogas en cuatro domicilios y las encontraron en tres de ellos. Cada uno de esos puestos era dirigido por mujeres con hijos menores. Nunca salieron de sus domicilios. La Justicia les otorgó el arresto domiciliario.
El 17 de junio, en el barrio Juan XXIII (La Bombilla), en una distribuidora de gaseosas se secuestraron cuatro kilos de marihuana y $ 800.000. Durante el procedimiento se observó una escena casi dantesca que fue reflejada así por LA GACETA: “’Nadie le va a cuidar los hijos, que se haga cargo ella ahora’, gritaba una joven mientras le entregaba a la Policía dos menores para que sean atendidos por la mujer que estaba demorada, con custodia policial y esposada contra una pared”. Horas después, la Justicia le otorgó el arresto domiciliario para que se encargara del cuidado de los pequeños.
“Los jueces actúan de acuerdo a lo que marca la Ley, no hay dudas. Pero también creo que se debería usar el sentido común. Es cierto que no se puede dejar a un menor desprotegido, pero la gran pregunta es si ese menor estará bien contenido en una casa donde se vende y hasta se puede consumir drogas”, analiza Hofer.
Los beneficiados
-El enfermo cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impida recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no correspondiere su alojamiento en un establecimiento hospitalario.
-Al recluso que padezca una enfermedad incurable en período terminal.
-Al interno discapacitado cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario es inadecuado por su condición implicándole un trato indigno, inhumano o cruel.
-Al mayor de 70 años.
-A la mujer embarazada.
-A la madre de un niño menor de 5 años o de una persona con discapacidad a su cargo.
-E Esto es lo que estipula la Ley 26.472
Crisis Carcelaria
No se construirá otro penal
Los abogados coinciden en señalar que la crisis carcelaria que se vive en la provincia incide en el otorgamiento de arrestos domiciliarios. Desde principios de año, el Gobierno de la provincia realizó gestiones ante la Nación para concretar la construcción de un penal federal para que allí sean alojados los condenados y procesados por crímenes de lesa humanidad y por causas vinculadas al narcotráfico. “En la última visita que realizó a la provincia, Germán Garavano, ministro de Justicia de la Nación, nos adelantó que no había posibilidades que se hiciera esta obra”, aseguró Regino Amado. “Nos adelantó que las prioridades la tienen Córdoba y Buenos Aires”, agregó el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad en charla con LA GACETA.
Pulseras
Este instrumento no es útil para estos casos
La provincia recibirá unas 140 pulseras de monitoreo que serán entregadas a personas que cumplen con arresto domiciliario. Se trata de un sistema electrónico que permite hacer el seguimiento de los presos. Una empresa puede determinar con estos elementos el lugar donde se encuentra el imputado y los movimientos que realiza. Los especialistas sostienen que para un detenido por causas de drogas, podrán controlarlo, pero no determinar si es que en su vivienda comercializa sustancias. Sin embargo, se espera que la implementación de estos aparatos se pueda liberar algunos cupos del penal de Villa Urquiza para que allí sean alojadas las personas que fueron procesadas por este tipo de delitos, según confiaron fuentes del área de Seguridad.
Nueva tendencia
1 ¿Qué es el narcomenudeo?
Así se denomina al nuevo sistema de comercialización de drogas. Se trata de una organización que maneja una importante cantidad de drogas y que las distribuye en distintos puestos de ventas para que otras personas las vendan en ese mismo barrio o en otras zonas.
2 ¿Por qué creció este sistema?
Los líderes de es organización encontraron una manera más segura para desarrollar el negocio. En estos “quioscos” -como se los llama- tienen la sustancia necesaria para atender la demanda diaria. En caso de que encuentren esos puntos de ventas evitan que les secuestren cantidades importantes de sustancias.
3 ¿Cómo son sus estructuras?
Una de las características de este tipor de organización es la cantidad de gente que tiene a sus servicio. Contratan a personas para que atiendan los quioscos, vigilen la zona donde están instalados, trasladen y custodien la droga por el barrio y, en algunos casos, se encarguen de cobrar a los adictos morosos
4 ¿Cuál es la reacción de las autoridades?
Hasta hace no mucho tiempo, desde la Justicia Federal insistían en ir tras los pasos de los grandes narcotraficantes. Pero el desarrollo del narcomenudeo fue tan importante en los últimos meses, que ahora también están tras los pasos de este tipo de organizaciones.
Cifras
7 personas fueron detenidas en 15 días en operativos antidrogas.
3 mujeres estaban cumpliendo con arresto domiciliario y un hombre gozaba de libertad condicional por haber cometido este delito.
4 arrestados por las fuerzas de seguridad tenían antecedentes por venta de drogas.