Una noche, al poco tiempo de haberlo inaugurado, Celestino Gelsi se presentó ante un grupo de pescadores que estaban por disfrutar de un plato que llamó la atención del por ese entonces gobernador de la provincia: bagre frito cocinado con grasa de cerdo y no aceite en una olla de hierro. Ya con unos vasos de tintos encima, el mandatario comenzó a explicar por qué se empeñó en construir El Cadillal. “Quiero que sea la Meame (sic) argentina”, les dijo a los deportistas que disfrutaban de su léxico campechano. Han pasado 50 años de ese encuentro y el sueño de uno de los líderes más progresistas que tuvo Tucumán nunca se cumplió. Fue históricamente vapuleado por aquellos que nunca vieron la importancia de contar con un lugar así.
“He hablado con muchísima gente de diferentes provincia. Y todos sienten lo mismo. Nos envidian porque tenemos un lugar donde se pesca a 20 minutos de la Casa de Gobierno. Lástima que los tucumanos no lo valoramos”, sostuvo Miguel “Negro” Saguir, uno de los grandes deportistas de esta tierra.
El Cadillal es una especie de monstruo inmortal que nunca dejó de recibir puñaladas. Ni siquiera en los tiempos de veda, como el que arrancó este miércoles. El espejo está ahí, mal herido, esperando que todos les den una mano quirúrgica para que pueda seguir brillando.
Por diferentes problemas, el lago agonizó en más de una oportunidad. Los primeros tiempos fueron brillantes. Pejerreyes, tarariras, dorados (hay registros de un ejemplar de más de 15 kilos), bogas y bagres terminaron siendo grandes protagonistas de temporadas inolvidables. Glamour y brillo sobraban. Ni hablar de emociones.
No pasó mucho tiempo para que las luces que encandilaban a los pescadores de toda la región comenzaran a apagarse. Una serie de cuestiones ambientales como la colmatación del dique y la excesiva cantidad de salitre en el agua atentaron con la fauna ictícola. Pero fueron las “flechas de plata” las más afectadas. El hombre también aportó lo suyo al no respetar las vedas y comenzar a arrojar redes.
Cuando El Cadillal había ingresado a terapia intensiva, aparecieron los técnicos de la Dirección de Flora y Fauna. El “dotor” Carlos Riviere, acompañado por todo un equipo y con el apoyo forzado de las autoridades de turno, inventó un tratamiento que dio sus frutos. En la estación de Piscicultura de la villa instaló una especie de fábrica de vida. Allí logró reproducir de manera artificial pejerreyes con lo que pudo renovar la población de la especie en el lago. Esa titánica tarea que duró más de cinco años, no sólo le dio vida como sitio pesquero, sino que sirvió para que pasara lo mismo en lagos de Catamarca, Salta, Santiago del Estero y Jujuy.
Más puñaladas
El lago, que en realidad se llama Celestino Gelsi en honor al hombre que le dio vida, renació. El bebé fue creciendo a pasos agigantados y alegrando a todos. Se pusieron felices los pescadores porque volvieron a disfrutar de jornadas inolvidables. Los clubes de pesca que tienen sus sedes en la zona de Ticucho comenzaron a recuperar el movimiento que tuvieron en años de gloria. Y más contentos se pusieron los comerciantes de la villa turística que comenzaron a ver como sus ingresos crecían por esos “locos” que todos los días gastaban dinero en pan, carbón y bebidas entre otros productos.
Sin embargo, la dicha duró poco, o mejor dicho, casi nada. Pero esta vez fue el hombre el que se encargó de arruinar todo lo bueno que se hizo en poco más de 10 años. Y lo que es peor aún, con la complicidad del Estado. El desmanejo del recurso hídrico, que se traduce en el aumento y el descenso del nivel de agua de manera desproporcionada genera inconvenientes en el ecosistema del lugar, es uno de ellos.
Pero la puñalada más artera es la falta de control por parte de las autoridades. Pese a que en ese lugar existe un destacamento de la Policía Lacustre, los furtivos siguen haciendo de las suyas. Por lo menos tres veces a la semana, tres grupos diferentes ingresan al lago para colocar redes y capturar pejerreyes que luego son vendidos a pescaderías de esta provincia y de Salta. Los pescadores denunciaron que los furtivos ingresan por un camping que está en la zona del río Tapia y por las diferentes bajadas que existen en el camino del perilago.
Si no pueden detener este ilícito, es imposible creer que harán respetar la veda secuestrando los artículos a las personas que encuentren pescando.
De no creer
En esta corona de desaciertos e incongruencias, una leona africana es la joya más valiosa y la que más brilla en la localidad. Baguira está encerrada en una jaula para aves desde hace más de un año en la Estación de Piscicultura. Por su presencia en el lugar los técnicos aún no comenzaron con el trabajo de reproducción de pejerreyes. Temen que el animal pueda transmitir una parasitósis que, si no elimina a los alevinos, cuando los siembren en los diferentes espejos terminen contaminándolos.
Este es un caso para psicólogos que sirve para demostrar que el Estado, en varios aspectos, no puede solucionar problemas tan fáciles como este. En este asunto ya intervinieron Eduardo Dietrich, director de Flora y Fauna, Carlos Bonnano, delegado comunal de El Cadillal y Fernando Juri Debo, titular de la Defensoría del Pueblo. Todos coincidieron: la leona debe ser trasladada por cuestiones de seguridad a la reserva del Instituto Pellegrini de manera transitoria hasta que sea llevada a una reserva de la especie en el exterior. El Gobierno anunció que Gendermería Nacional se hará cargo del operativo en los próximos días.
¿Por qué tanta demora? Por la resistencia de la asociación animalista Libera! Su titular, Ivana Acevedo, utilizando Facebook invita a los tucumanos a luchar por el traslado. ¿La Razón? No podrán alimentarla y cuidarla personalmente como lo están haciendo ahora.
Los días pasan. Los ciclos reproductivos de las especies no saben de fechas ni horarios. Se está perdiendo un tiempo que es irrecuperable. Por eso, si no se corrige el rumbo, será tarde. Por eso un manto de dudas cubre el futuro de El Cadillal.
LA ANGOSTURA
El único lugar donde se puede pescar “pejes”
Flora y Fauna confirmó que hasta el 23 de setiembre se podrá pescar en La Angostura. Considerado como uno de los lugares más bellos nacional para desarrollar la actividad. En estos momentos, se están concretando buenas capturas pescando embarcado. Habría que analizar si el cambio de las condiciones climáticas modificará las técnicas a las que se deberá recurrir para tener éxito. La carnada más efectiva sigue siendo el filete de mojarra.
ESCABA
Un paraíso que sigue protegido
En Escaba la veda de todo tipo de pesca se mantendrá hasta el 31 de enero en lo que se trató de una resolución extraordinaria dictada por Flora y Fauna. Por iniciativa de los pescadores del sur de la provincia, el espejo viene siendo repoblado desde hace más de dos años. Pensaron entonces que sería fundamental que se preservara a la especie . Además, consiguieron que se los nombrara guardapescas honorarios para cuidarlo.