El barrio Silom/Shaton, de la capital tailandesa, Bagkok, se vio iluminado por la inauguración del edificio más alto del país, cuyo diseño es bastante particular.
Este edificio, de 77 pisos, cuenta de espacios de uso mixto. Contiene la infraestructura para un hotel, comercios, bares, restaurantes y una plataforma de observación. Además cuenta con 200 condominios con vistas incomparables hacia las afueras de la ciudad.
La apariencia distintiva del edificio se crea a partir de tallar un espiral pixelado por todo el edificio, creando "una arquitectura que encierra y protege a sus habitantes al tiempo que revela la vida interior de su ciudad".
El barrio Silom/Shaton, de la capital tailandesa, Bagkok, se vio iluminado por la inauguración del edificio más alto del país, cuyo diseño es bastante particular.

Este edificio, de 77 pisos, cuenta de espacios de uso mixto. Contiene la infraestructura para un hotel, comercios, bares, restaurantes y una plataforma de observación. Además cuenta con 200 condominios con vistas incomparables hacia las afueras de la ciudad.

La apariencia distintiva del edificio se crea a partir de tallar un espiral pixelado por todo el edificio, creando "una arquitectura que encierra y protege a sus habitantes al tiempo que revela la vida interior de su ciudad".