BUENOS AIRES.- El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, protagonizaron ayer un cruce en torno de las políticas a seguir en la lucha contra la inflación, ya que mientras el primero confirmó estar “tranquilo” porque “ya no es un tema”, el titular del BCRA advirtió que su desaceleración “no provee los elementos suficientes para que pueda concluirse que sea conveniente relajar la política monetaria”.
Luego de reunirse con el Comité Nacional de la UCR, Prat-Gay aseguró al periodismo que estaba “tranquilo” por cómo marcha la economía y ratificó que “en agosto vamos a ver un índice de inflación que va a estar cerca del 1%, aún sin contar la rebaja de tarifas”, lo cual destacó “será el índice más bajo en 10 años”.
El ministro admitió que la inflación “todavía está alta, por supuesto” y dijo que en el Gobierno “vamos a estar tranquilos solamente cuando llegue al 5% anual que es la propuesta que hemos hecho para 2019”. Pero, sobre todo, resaltó que “nosotros dijimos que en el segundo semestre va a bajar la inflación y está bajando”, lo cual apuntó que “se combina con el aumento de los salarios en paritarias”, lo cual estimó que indica una sensible mejora respecto del primer semestre del año.
Sturzenegger coincidió en que “agosto mostrará una significativa desaceleración de la inflación” pero advirtió que ello “no provee los elementos suficientes para que pueda concluirse que sea conveniente relajar la política monetaria”.
Desde Hacienda y el Banco Central vienen mostrando posiciones diferentes respecto de las políticas a implementar para bajar la inflación: desde el Ministerio pretenden una baja más pronunciada de la tasa de interés de referencia, mientras que desde la autoridad monetaria cuestionan el elevado déficit fiscal.
Al disertar en un Simposio Internacional de Economía, organizado por la Universidad de Tel Aviv, Sturzenegger estimó que “sin contar el efecto deflacionario” que arrojarán sobre la medición de precios las suspensiones de los aumentos tarifarios, “se alcanzaría una inflación por debajo del 1,5%”. Y destacó que “esa meta (del 1,5%) la habíamos propuesto para el último trimestre” del año, por lo que “se alcanzará dos meses antes de lo previsto”.
El titular de la autoridad monetaria reiteró también su pronóstico de que la inflación estará el año que viene “por debajo del 17%” y sostuvo que “en el mundo se ha derrotado a la inflación porque los bancos centrales se han hecho responsables de la tarea de reducirla, y sus instrumentos han mostrado ser suficientes y los resultados contundentes”.
“Hemos aprendido que un elemento vital de la receta lo constituye la independencia del Banco Central. Esta independencia es fundamental, porque una parte importante de la agenda de sostener una baja tasa de inflación requiere el entendimiento que el compromiso a la reducción de la inflación no estará condicionado por urgencias políticas u objetivos de corto plazo”, precisó.
Prat-Gay, que el lunes dijo que la inflación dejó de ser “un tema” de preocupación, justificó su apreciación al explicar que observa que la inflación “evidentemente salió de la discusión porque no son las preguntas que los periodistas me hacían a mí hace dos meses”.
Además, precisó que “como la inflación está bajando y como esto se combina con el aumento de los salarios en paritarias, esto implica que está mejorando el salario real”. (DyN)