Una vez más fue el hombre más importante de San Martín. Corrió, desequilibró, complicó a la zaga visitante y marcó el gol que le dio vida al “Santo” en un partido que se le había puesto cuesta arriba.
Gonzalo Rodríguez es, hoy por hoy, el as de espadas de un equipo que supo sacarse la mufa en el último segundo del juego de ayer. “Estoy muy feliz porque pudimos levantar un partido que parecía perdido”, explicó “Turbo” tras un 2-2 que se festejó como una victoria en La Ciudadela.
Promediando el complemento, cuando los nubarrones y las dudas comenzaban a cubrir cada rincón de Bolívar y Pellegrini, el punta definió con clase ante la salida de un Federico Lanzillotta que estuvo gigante durante casi todo el duelo. Pero Gonzalo recibió un pase filtrado y no se puso nervioso. Enfrentó al “1” y cruzó su remate para gritar el tanto con furia y besarse la camiseta. “El arquero ya me había tapado un cabezazo y parecía invencible. Por suerte, mi gol nos dio el aire necesario para llegar el empate”, dijo sin vueltas, advirtiendo que el resultado parcial hasta ese momento no era para nada justo. “Ellos llegaron dos veces a través de pelota parada. En cambio nosotros hicimos los méritos para llegar al empate y hasta creamos varias situaciones. Gracias a Dios lo logramos”, agregó.
El debut de San Martín en la B Nacional no fue el esperado. El equipo tuvo pasajes de dudas e incertidumbre, pero el delantero oriundo de Aguilares aseguró que eso se irá corrigiendo con el pasar de las fechas. “Hay que trabajar sobre los errores y corregirlos. El torneo es largo; hay que crecer a partido a partido e intentar ser protagonistas. Tenemos plantel para lograrlo”, remató el jugador que vive el mejor momento de su carrera. “Estoy feliz por mi nivel, aunque sé que debo mantenerlo y tratar de seguir mejorando. Lo que me deja tranquilo es que tengo la confianza del DT y de mis compañeros. Eso es fundamental para que todo me salga de la mejor manera”, cerró “Gonza” el hombre clave de este San Martín.