RÍO DE JANEIRO.- Ya no son oficialmente enemigos políticos, pero de vez en cuando tienen encontronazos en otro campos.
Dos luchadores de Cuba y Estados Unidos protagonizaron una polémica en su pelea de lucha libre por una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El cubano Reineris Salas se negó incluso a seguir peleando a segundos de que acabe el combate, saldado con una victoria para el estadounidense. Michael Cox J’den se quedó así con uno de los dos bronces que repartía la categoría de hasta 86 kilogramos.
El entrenador de Salas saltó también furibundo después de que los jueces le concedieran dos controvertidos puntos a Cox a seis segundos del final de la pelea, empatada entonces a una unidad.
El estadounidense se llevó la victoria por 3-1 gracias a un polémico derribo de su rival, inicialmente no contabilizado por los jueces, ya que tuvo lugar justo cuando un pitazo del árbitro de la pelea detenía momentáneamente las acciones. Los jueces le dieron los puntos a Cox sólo tras un reclamo de los estadounidenses. (DPA-Especial)