La temperatura es el indicador para que los diseños muten de una temporada a otra, pero no tanto entre colecciones, porque siempre hay claves generales para no sufrir el calor.
Entonces, en las pasarelas que anticipan la primavera y el verano, como las que se sucedieron los últimos días en Bafweek (Buenos Aires Fashion Week), fue inevitable encontrar desde géneros vaporosos y prendas blancas, hasta looks minimalistas o extra grandes. Y en contraste -siempre hay marcas audaces- algunas incluyeron cuero y géneros metalizados entre sus propuestas.
Sin color no hay verano, y eso lo tiene claro Holi, la marca de Dolores Barreiro, que se caracteriza por las prendas de cortes amplios, cómodos y femeninos, y por el juego creativo con el libre uso del color y el mix de estampas y texturas. Este año se inspiró en las playas del Caribe, que reafirman la apuesta colorida.
Las Oreiro, de Natalia Oreiro y su hermana Adriana, pensando en las islas griegas, apostaron por un look marinero, pero no abandonaron su típicas prendas coloradas. En esta línea de impacto, María Vázquez presentó vestidos largos color mandarina (ya le dicen “el color del verano”) y fucsia. Aunque en contraposición, su paleta de colores se inclinó más por el amarillo pastel, blanco y negro con dorado. Y si no conocés Mila Kartei y House of Matching Colours, es hora de pegar un vistazo a sus magnéticas y originales propuestas.
Cher necesita un capítulo aparte por su diversidad: túnicas bordadas, crop top con falda con recortes y aros metálicos, vestido largo de cuero y looks que combinan el blanco con el crudo. Por un lado, el estilo rockero con ruedos mordidos, camperas y chalecos gastados; y por otro lado, pantalones capri con bordados de flores.
A los pies siguen los tacos cuadrados y anchos, como los de Mishka. Mientras que Valdez, la línea de Guillermina Valdés, apostó por modelos intervenidos con lazos, flores y piedras. Con un paleta en tonos rosa, celeste, lima, rojo, fucsia y coral.
El lino fue protagonista de la colección de Zito, que sugirió siluetas minimalistas y XL, al igual que lo hicieron Mariana Dappiano y Kalu Gryb.