“A veces es mas fácil hablar con personas de otras religiones que con las que profesamos la misma fe, y son de nuestra misma iglesia. Pero es necesario también hablar entre nosotros, los católicos debemos dialogar más entre nosotros”, reconoce monseñor José Demetrio Jiménez, obispo de la prelatura de Cafayate.

El obispo, nombrado por el papa Francisco, considera que la falta de entendimiento se da a menudo cuando “se ve a la fuente de la revelación como si fuese un molde y no algo que nos modela. No es lo mismo. El molde lo saca todo igual. Un modelo, como Jesús, nos permite modelar el corazón con libertad”.

Con poco acento español, Jiménez reniega de los que entienden el diálogo “como algo que dice una persona que sabe y baja líneas para que otros cumplan. No es eso. En nuestra iglesia no necesitamos bajar líneas sino dialogar, convivir y aportar lo que cada uno tiene, poniendo al servicio de los demás los dones que Dios le dio. Tratar de discernir como comunidad los caminos que queremos transitar juntos. En nuestra experiencia pastoral nos damos cuenta de que uno más uno no son dos, sino tres. Lo mío, lo tuyo y los que juntos podamos edificar”.