El titular del Ministerio Público Fiscal y Pupilar, Edmundo Jiménez, y Enrique Pedicone, vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, chocaron por el control de unos papeles ligados al caso “Lebbos”. El conflicto comenzó en junio y creció al calor de una serie de intercambios por escrito, que la Corte Suprema de Justicia de Tucumán siguió “en directo” a partir de las copias que recibía de Pedicone. Por fin la disputa tocó la puerta del propio alto tribunal, cuando Jiménez se dio por agraviado y solicitó una sanción para el camarista. El 7 de julio y a posteriori de la reunión con la Corte, el jefe de los fiscales devolvió los documentos que requería Pedicone. Unos días más tarde, este procedió a dar por superada la tensión. Pero el giro no satisfizo a Jiménez, quien reiteró la petición de medidas disciplinarias.

El asunto generó un debate en el cuerpo que integran los vocales Antonio Gandur (presidente), René Goane, Antonio Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Posse. Fuentes judiciales informaron que en las últimas semanas Jiménez trató el tema en reuniones “bilaterales” con algunos de ellos. La deliberación en el seno de la Corte coincidió con el renacimiento de las tensiones en la cúpula de la Justicia como consecuencia de las manifestaciones del ministro público, quien considera que la situación de los Tribunales se agravó en cuanto al rendimiento y que se estaba ante “un cambalache judicial”. A la vuelta del receso invernal, Gandur le contestó con un parte de prensa que dice que el ministro público distorsiona la realidad e induce a confusión a la ciudadanía. Luego, Jiménez “retó” a Gandur a discutir sus visiones sobre la Justicia en una entrevista pública, propuesta que el segundo declinó.

Un decreto y un dictamen

La decisión del ex ministro de Gobierno y de Justicia de José Alperovich de arremeter con el pedido de sanción para Pedicone se reavivó durante la semana pasada, luego de que Sbdar se reintegrara de una licencia. En la Corte adelantaron que la petición de Jiménez no prosperaría. Según lo acordado internamente, el presidente del alto tribunal cerraría las actuaciones iniciadas por Jiménez acogiendo las expresiones conciliadoras de Pedicone. A mediados de julio, ese camarista dijo a Gandur: “le informo que Jiménez cumplió con el pedido de remisión de las actuaciones iniciadas por Alberto Lebbos (padre de Paulina Lebbos, joven asesinada en 2006). Contar con ellas me permitirá abocarme al análisis de la decisión de elevar a juicio el caso principal”. Hasta este viernes no había sido firmado el decreto que clausuraría el procedimiento de superintendencia.

En paralelo avanza el trámite de control de la resolución de septiembre de 2015 del juez Víctor Manuel Pérez que habilitó el juzgamiento de ex funcionarios alperovichistas: el ex jefe de Policía, Hugo Raúl Sánchez; Nicolás Barrera, ex subjefe de la Policía; el ex subjefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito; Eduardo Di Lella, ex secretario de Seguridad, y el policía retirado Hugo Waldino Rodríguez. A ellos se suma Roberto Luis Gómez, único imputado en prisión preventiva desde hace dos años y medio. En los Tribunales comentaron que el fiscal Carlos Sale estaría cerca de emitir el dictamen no vinculante que autoriza a la Cámara de Apelaciones a pronunciarse (integran ese estrado Pedicone, Liliana Vitar y Eudoro Albo). Sale interviene en lugar de Alejandro Noguera, fiscal ante la Cámara de Apelaciones y primer funcionario a cargo de la instrucción del caso “Lebbos”.

Justamente la sustitución de Noguera fue el punto que desencadenó la fricción entre Jiménez y Pedicone. Ocurre que los demás fiscales de Cámara se inhibieron y que, frente a esa circunstancia, Jiménez giró el caso a Ernesto Salas López, fiscal correccional N°1, decisión que enardeció a Lebbos. A continuación, este se dirigió al titular del Ministerio Público: “bien sabe usted que (Salas López) fue director del Servicio Penitenciario y subalterno directo del imputado Di Lella. Usted no podía desconocer esta circunstancia por haber sido ministro de Gobierno y Justicia mientras Di Lella era funcionario. Es decir, compartieron el gabinete de Alperovich durante sus tres períodos” (el ex gobernador nombró a Jiménez en agosto de 2014, en reemplazo de Luis de Mitri). Como consecuencia del reclamo de Lebbos, el jefe de los fiscales dio marcha atrás y repuso a Sale. Ello ocurrió el 14 de junio. En ese momento, Pedicone comenzó a exigir la devolución de los papeles para continuar el proceso, tironeo que duró tres semanas. En ese lapso, el camarista llegó a decir: “apercibo al ministro público de que el Poder Judicial democrático no puede tolerar que imponga silencio por medio de veladas amenazas, que son reincidentes en él”.