RÍO DE JANEIRO.- El golf y el rugby son las disciplinas que debutarán en los Juegos Olímpicos. Pero Río de Janeiro, una ciudad íntimamente ligada al mar, es el hábitat natural de un deporte que también sueña con formar parte del mundo de los anillos. El surf no podía haber elegido un mejor lugar para convertirse en olímpico. Si nada extraño sucede, esta disciplina pasará a formar parte del programa de Tokio 2020 junto al béisbol-sóftbol, karate, la escalada y el skateboard.
Mientras tanto, una imagen se repite a lo largo del paseo costero que se abre frente al hotel oficial del Comité Olímpico Internacional (COI) en Barra da Tijuca: tabla en mano, un grupo de jóvenes bronceados camina en la fina arena blanca y se prepara para disfrutar de las olas con los “morros” en el horizonte.
“Creo que estamos bien, creo que hemos hecho lo que tenemos que hacer. Usando la analogía del surf, lo único que se puede hacer es remar, remar, remar y cuando llega el momento hay que pararse. Así que ya estamos sintiendo que la ola nos está llevando”, expresó el argentino Fernando Aguerre, el presidente de la Asociación Internacional de Surf.
En tanto, Abílio Fernandes, presidente de la Federación de Surf de Río de Janeiro señaló: “el surf, hoy, es uno de los deportes más practicados del mundo. Pienso que eso ya es un justificativo para que se torne olímpico”, aseguró.
Si el COI les da el visto bueno, los directivos cumplirían el sueño de Duke Kahanamoku, quien es considerado el inventor del surf moderno. El nadador y actor hawaiano, ganador de tres medallas doradas en los Juegos de Estocolmo 1912 y Amberes 1920, ya había intentado que la actividad se integrase a la grilla olímpica, pero no lo había logrado.
Y qué mejor que hacerlo ahora en Brasil, actualmente el país más importante de la escena internacional. (DPA-Especial)