Con talleres, conferencias, exposiciones y debates, comenzará el miércoles el tercer Simposio de Arte Impreso.

Decenas de investigadores, docentes, estudiantes y artistas participarán del encuentro del Instituto de Formación y Producción de Arte Impreso de la Facultad de Artes, organizado por Marisa Rossini.

Entre otros, disertarán Anahí Cáceres, sobre “El viaje de la materia”, Carla Rey se referirá al libro de artista, Esteban Grimi analizará el collagraph y María Galera presentará archivos de artistas, de Juan Carlos Romero.

Las actividades se realizará en galería Borde, Casa Adiunt, el MUNT y la misma Facultad de Artes. “Lo que supervive es la actitud en el arte de apropiarse libremente de todo lo que la tecnología le pueda brindar”, le dijo a LA GACETA, Cáceres durante una entrevista, quien abrirá el simposio con una conferencia que brindará el miércoles a las 10, en el MUNT (San Martín 1.545). Anahí Cáceres es una referente nacional del arte gráfico.

- ¿Qué podemos entender por arte impreso, desde la litografía más antigua hasta la gráfica contemporánea?

- Arte impreso es una pieza de arte que ha tenido un proceso iniciado en un diseño sobre una matriz y se concreta en una copia sobre un soporte. Es presionar, fijar, estampar un original sobre algún material con sistemas manuales o mecánicos en los que quedan como mínimo una huella. Y si por ejemplo se interpone tinta entre la matriz y el papel, esa huella tendrá un tono o un color. En Sumeria desde el 400 a/C se imprimían imágenes y textos con sellos cilíndricos para difundir su cultura, pero la imprenta del 1400 hizo una revolución al mecanizar ese proceso y multiplicar copias en poco tiempo. Actualmente, el inmenso desarrollo editorial requiere la evolución de industrias que hoy son mediadas por tecnologías digitales y aun así son sistemas de impresión. Sólo no serían impresiones los casos en que gráficos o trazos, no necesiten ser traspasados o copiados de un soporte a otro.

- Entiendes que la supervivencia del arte impreso se relaciona íntimamente con la tecnología

- El arte impreso estuvo siempre relacionado con la evolución de la tecnología: primero manual y luego mecánica hasta la actual computarizada; desde las más antiguas y tradicionales hasta los actuales sistemas digitales, el arte se apropió de ellas, y hoy al incorporarse las experiencias interdisciplinarias -también por la tecnología-, se hizo posible una extensión del concepto de arte impreso, como por ejemplo las impresiones gráficas de códigos con realidad aumentada en obras conceptuales o la impresión 3D en volumen real de un diseño. Tal vez ya se haya excedido del término impresión y si, deba pensarse en el primer caso como un “pasaje” desde la representación (imagen) de un concepto en un papel o panel a un sitio de internet en el que se puede interactuar como espectador. En tanto que para el segundo caso, podría ser una “replicación”, ya que son copias pero tridimensionales de una imagen 3D virtual, por ejemplo en la industria las máquinas de impresión 3D también se llaman prototipeadoras rápidas. Aún así serían términos sinónimos de “impresión”.

- ¿Tiene que ver ese proceso con la vigencia del arte impreso?

- En todo caso lo que supervive es la actitud en el arte de apropiarse libremente de todo lo que la tecnología le pueda brindar. Si entendemos el arte impreso como una práctica en permanente desarrollo sí, tiene vigencia por que depende de la tecnología para su factura, y por eso mismo también se actualiza.

- Contanos un poco sobre tu ponencia.

- “Un viaje del dato a la materia. Impresión 3D”, forma parte de un proyecto que inicié hace un tiempo y este año es mi participación como docente investigadora en “Prácticas artísticas, sociales y comunicacionales actuales. Repensando campos e interacciones” del UNA, Departamento de Artes Visuales con la Dirección de Susana Sel y Co-dirección de Pablo Gasloli. Se plantea a la imago contemporánea como un sistema, y en el caso de la impresión 3D, “un viaje” que se inicia desde la idea y su diseño modelado virtualmente, del cual resulta un archivo o dato informático y a través de la web llega a una boca de impresión a distancia, para materializarse como volumen real en el espacio. Si a esto le sumamos la simultaneidad, en una pieza de arte se estará cerrando el circuito desde la idea, la imagen - dato- y la materia; una metáfora para la que he convocado on line a Francisco Gerardi, desarrollador y cofundador junto a Andres Ruscitti del MingaLab de la Universidad de Lanús -UNLa-, y a Jessica Roude diseñadora industrial. Francisco y Jessica estarán en el cierre de este tercer Simposio de Arte impreso para hablar de sus desarrollos tecnológicos experimentales, en particular.