BUENOS AIRES- El fiscal federal Federico Delgado afirmó ayer, en declaraciones radiales, que el caso del ex secretario de Obras Públicas José Francisco López está técnicamente en condiciones de llevarlo a juicio oral, algo que se haría en breve tiempo que no superaría el mes.

Sin embargo, elevarlo a juicio oral es una de las dos estrategias que tiene: “la de máxima es que la causa López se junte con el proceso que investiga la obra pública, porque la trama de sentido para explicar el caso está ahí, aunque eso lo decide el juez Daniel Rafecas”.

Y es la estrategia de mínima que en breve tiempo, en un mes, se eleve el caso López a juicio oral, ya que el fiscal Delgado afirmó: “estamos técnicamente en condiciones de llevarlo a juicio oral; falta que el juez le imprima ese trámite al proceso”.

En declaraciones a radiales, Delgado dijo también que a las religiosas del convento de General Rodríguez en donde se lo vio a López arrojando bolsos con casi U$S 9 millones podrían ser imputadas por encubrimiento.

“Todo hace pensar que lo estaban esperando y si lo estaban esperando eso lo ubica dentro del encubrimiento”, afirmó el fiscal de la causa que investiga al ex funcionario kirchnerista por enriquecimiento ilícito.

En ese sentido, expresó que López estuvo una hora adentro del convento antes de que llegara la policía y no lo vamos a poder reconstruir, salvo que lo cuenten las monjas.

“Fuimos reconstruyendo desde el hallazgo del dinero para atrás”, dijo el fiscal y advirtió que es difícil, porque nadie habla. “En la Argentina tenemos limitaciones tecnológicas para la reconstrucción digital, pero logramos reconstruir los días previos de López, reconstruimos qué hizo el día 13, el día 14”, añadió.

“Hay horas muertas en los que no sabemos que hacía López y su mujer”, agregó el fiscal Delgado.

Los dólares al banco

Los casi U$S 9 millones que López intentó ocultar en el monasterio serán llevados en los próximos días al Tesoro del Banco Central, trámite que no se había podido cumplir por falta de espacio en esa entidad dado que las bóvedas guardaban los nuevos billetes de $ 500, que llevan la imagen de un yaguareté.

Hasta los últimos días, el banco oficial estaba abarrotado de fajos de billetes de $ 500 que comenzaron a circular a principio de mes pero que todavía no llegaron al público masivamente. La insólita situación fue revelada a DyN en los tribunales federales, donde se investiga la causa por enriquecimiento ilícito contra López y en la que también quedaron imputada su esposa, su suegra, dos supuestos testaferros y hasta una monja, la hermana Inés, que deberá ir a declarar por encubrimiento los primeros días de agosto.

Un caso distinto

“El caso López nos sorprendió en muchos aspectos”, sostuvo el letrado en declaraciones radiales, y recordó: “tengo muchos casos como fiscal, pero nunca con estos matices, donde está metida la Iglesia católica y un funcionario con U$S 9 millones”. “Parece un libro de ficción, porque los conventos son lugares de recogimiento, de reflexión, y de golpe ver por televisión a una monja manoteando un bolso es muy fuerte. Es una monja escondiendo el producto de un delito”, dijo.

“Desde la fiscalía pensamos varias cosas”, destacó Delgado: “lo primero es que durante todo el día existieron llamados telefónicos de López y su mujer al convento; después el horario -las cuatro de la mañana-; el arma y bolsos con dinero”.

“No podemos descartar que las religiosas formen parte de algún plan”, apuntó Delgado: “lo que sí es claro es que había una relación fluida entre López y el monasterio, ya que si se mira para atrás, hay una relación sedimentada en el tiempo, con aportes del Gobierno nacional”.

Asimismo, respecto del estado de salud del ex funcionario, expresó: “el día de la indagatoria lo vimos agobiado, abrumado y el juez pidió que lo revisen, porque lo que interesa a la Justicia es que López comprenda que está sometido a un proceso penal y puede ser condenado o absuelto. Y los médicos dijeron que comprendía perfectamente lo que estaba pasando”. (Télam-DyN)