TURQUÍA.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llamó hoy desde Estambul a los ciudadanos a seguir en las calles y ocupar las plazas de las principales ciudades del país durante toda la semana. Esto ocurrió apenas dos días después del fallido golpe de Estado que intentó derrocarlo y desató una batalla campal que dejó 265 muertos.
El mandatario participó hoy, junto con políticos y jefes militares aliados, del funeral de una de las víctimas fatales, el hermano de su principal asesor, Ilhan Varank, y advirtió que la purga actual "no es un operativo de 12 horas", según reprodujo Télam.
"Esta semana es muy importante. No abandonen las plazas, no se relajen", aseguró Erdogan en un discurso que fue interrumpido por gritos de sus simpatizantes que reclamaban: "Queremos ejecuciones". "En las democracias, las demandas de la gente no pueden ser ignoradas, son debatidas en las instituciones y haremos todo lo que sea necesario", les respondió el mandatario, que por primera vez desde el viernes se lo vio acompañado por los jefes de las tres Fuerzas Armadas.
Poco después el Ministerio de Justicia informó que ya detuvo a unas 6.000 personas, lo que se suma a los más de 2.700 jueces que fueron destituidos, presuntamente por vínculos con el golpe de Estado fallido. "Dijimos que íbamos a entrar en sus cuevas. Ahora hemos entrado totalmente", sentenció Erdogan, aplaudido por su gente.
Más temprano, el primer ministro turco, Binali Yildirim, ratificó -en un mensaje televisado- que el intento de golpe "fracasó" y "está 100% terminado". "En las 81 provincias debemos mantener la vigilancia por nuestra democracia. Vida normal durante el día y vigilar la democracia y fiesta democrática por la noche. Esto seguirá así durante tiempo", pidió Yildirim. "La vida comercial y social ha vuelto a la normalidad. El sistema bancario funciona con normalidad, el banco central, todas las instituciones financieras funcionan sin restricciones", agregó.