La situación judicial del legislador oficialista Emiliano Vargas Aignasse se ha complicado.
El juez federal de Santiago del Estero, Guillermo Molinari, procesó al peronista por los presuntos delitos de tenencia simple de estupefacientes, resistencia o desobediencia a la autoridad y cohecho. El magistrado además trabó un embargo por $ 30.000 en contra de Vargas Aignasse.
El legislador está en uso de licencia desde la semana pasada, cuando se cumplió la suspensión de 120 días que le habían dictado sus pares, debido al escándalo que protagonizó el 26 de enero pasado. Durante la pesquisa, el fiscal federal santiagueño Pedro Simón había emitido un dictamen en línea con el fallo de Molinari. El juez federal consideró probados la tenencia de 47 gramos de marihuana, el intento de evadir un control policial en Santiago del Estero, y la oferta de una coima a los policías que luego lo detuvieron.
Vargas Aignasse, a través de su abogado, Tomás Robert, apeló la sentencia del magistrado santiagueño. El legislador en uso de licencia protestó porque, desde su óptica, el juez federal omitió valorar las pruebas que había presentado. Entre otros puntos, el peronista se había hecho cargo de la marihuana, alegando que era para consumo personal y aclarando que no sufría una adicción. De todas maneras, la Justicia Federal también procesó a la joven que iba con él, de 22 años, aunque sólo por la infracción a la ley de drogas.
Vargas Aignasse está con una licencia médica por 60 días, aprobada por el vicegobernador Osvaldo Jaldo. Esta semana fue operado por una grave enfermedad. En su entorno esperan que reciba el alta a finales de esta semana. Resta ver cómo avanza el cuerpo colegiado tras la confirmación del procesamiento de uno de sus miembros.
Arresto y polémica
El 25 de enero pasado, pocos minutos antes de la madrugada del día siguiente, Vargas Aignasse conducía su camioneta Toyota Hilux doble cabina rumbo a Las Termas de Río Hondo, al cumpleaños de un allegado. Junto con él iba una joven de 22 años, amiga de su familia. Al llegar a un puesto policial en suelo santiagueño, en la zona de Yutu Yacu, el legislador en uso de licencia detuvo el vehículo, dio la vuelta en “U” y emprendió el regreso a Tucumán.
Según el informe oficial, hubo una persecución de unos 18 kilómetros, que terminó en la localidad tucumana de Los Puestos. Los uniformados requisaron la Toyota Hilux del peronista. En el asiento trasero, dentro de una bolsa de nylon, encontraron 47 gramos de marihuana.
La defensa de Vargas Aignasse había pedido la nulidad de las pruebas recolectadas durante la investigación. Pero el juez federal descartó su planteo y dictó su procesamiento por tres delitos.
En cuanto a la marihuana, sostuvo: “no puede acreditarse que el material estupefaciente secuestrado era para comercializar, no se ha probado que era para consumo personal”. Por eso, se inclinó por imputarle tenencia simple (artículo 1 de la ley 23.737). Además lo acusó de resistencia de desobediencia a la autoridad (artículo 239 del Código Penal). “Su conducta fue la de tratar de evadir el control policial”, señaló el magistrado. Y dio por garantizadas la “validez y certeza” sobre las actuaciones policiales que relataban el presunto intento de cohecho. “(Vargas Aignasse) les dijo textualmente a los funcionarios judiciales: ‘si ustedes me ayudan, yo los voy a ayudar económicamente’”, indicó Molinari, citando el informe de los uniformados.
Ahora, el hermano de la secretaria de Gobierno y Justicia del Poder Ejecutivo, Carolina Vargas Aignasse, deberá esperar del fallo de la Cámara Federal de Apelaciones en lo Penal. Si la causa avanza, puede llegar a un eventual juicio oral y público, acusado de tres delitos.