Vestir la camiseta de Los Pumas viene a ser algo así como el equivalente rugbístico de aprender a andar en bicicleta: por mucho tiempo que pase, es algo que no se olvida. Puede certificarlo Tomás Lavanini, quien lleva un largo rato acumulando ganas de volver a vestir la celeste y blanca: siete meses y 23 días, que son los que pasaron desde la derrota a manos de Sudáfrica en el partido que ponía en juego el bronce del Mundial de Inglaterra. Ese es también el plazo que lleva su tocayo Tomás Cubelli sin ser el 9 inicial del equipo dirigido por Daniel Hourcade. Cabe recordar que ninguno de los dos estuvo en el amistoso de noviembre frente a Barbarian FC, el único partido que jugó el seleccionado entre el final del Mundial y el test contra Italia.

“Cubo” estuvo en duda a causa de un golpe en la espalda sufrido en la práctica del miércoles, pero finalmente fue confirmado en el equipo titular, en reemplazo de Martín Landajo. Para el surgido en Belgrano, esta ventana significó el reencuentro con sus compañeros, ya que es el único que jugó el Súper Rugby en un equipo diferentes a Jaguares: Brumbies, donde mostró un gran rendimiento.

Lavanini, por su parte, se perdió los dos primeros partidos de la ventana por arrastrar una sanción desde Jaguares. “Estoy muy ansioso por volver a jugar con esta camiseta. Jugar en Jaguares es muy lindo, pero la camiseta de Los Pumas tiene un plus, algo especial”, asegura el de Hindú.

Lavanini asume que la indisciplina le costó 160 minutos fuera de la cancha, y por eso la señala como el pecado capital número 1. “Tenemos que tratar de no hacer muchos penales, porque en el partido pasado tuvimos que defender mucho tiempo y eso te desgasta. Seguramente el partido pasará por los forwards, va a ser una linda batalla”, anticipó Lavanini.

El equipo confirmado para el duelo de mañana a las 15.10 es: Nahuel Tetaz Chaparro, Agustín Creevy y Ramiro Herrera; Guido Petti y Lavanini; Pablo Matera, Javier Ortega Desio y Facundo Isa; Cubelli y Nicolás Sánchez; Manuel Montero, Jerónimo de la Fuente y Santiago Cordero y Joaquín Tuculet.